Humala dejó esperando a los evangélicos.
AFP
LIMA.- El presidente del Perú, Ollanta Humala, no acudió este sábado a la ceremonia de Acción de Gracias de las iglesias evangélicas por las fiestas patrias, con lo que quebró una tradición que había impuesto su antecesor, Alan García.
Humala, cuya presencia había sido anunciada por portavoces de la alianza oficialista Gana Perú y miembros del Concilio Evangélico, prefirió presidir a esa misma hora la primera reunión oficial de su Consejo de Ministros.
En la ceremonia religiosa estuvieron los dos vicepresidentes del Perú, Marisol Espinoza y Omar Chehade.
Los evangélicos habían preparado algunos actos para recibir al presidente. Por ejemplo, pensaban entregarle una Biblia de manos del técnico de la selección peruana de fútbol, el uruguayo Sergio Markarián, quien pertenece a una de sus iglesias y ha sido figura protagónica en los últimos días por la buena actuación del equipo en la Copa América de Argentina.
García, católico como Humala, asistió a las ceremonias de Acción de Gracias de los 30 de julio durante sus cinco años de gobierno, lo que según los evangélicos, que son alrededor de un 12 por ciento de la población peruana, equiparaba de alguna manera el hecho de que los actos centrales por el 28 de julio, el Día Nacional, comiencen con un Te Deum en la Catedral de Lima.