OSLO.- El autor confeso de la matanza de Noruega Anders Behring Breivik exigió la dimisión del gobierno noruego a cambio de realizar una confesión, según informó la televisión NRK, en base a fuentes policiales.
Breivik confesó haber matado a 77 personas haciendo estallar una bomba en Oslo y perpetrando una masacre en la isla de Utoya.
Ahora dos psiquiatras investigan si este hombre de 32 años está en plena posesión de sus facultades mentales y su informe se presentará a principios de noviembre.
El diario "Aftenposten" informaba hoy que las dimensiones de los crímenes de Breivik se vieron reducidas en dos ocasiones por atascos de tráfico con los que no contó el asesino confeso.
La bomba de Oslo en pleno distrito de oficinas gubernamentales, donde trabajan miles de funcionarios, estalló poco después del cierre de las oficinas y no durante el horario de trabajo como estaba previsto. En la explosión murieron ocho personas.
Además, Breivik llegó al campamento de verano de los socialdemócratas en Utoya bien entrada la tarde, cuando ya numerosos participantes habían regresado a tierra firme.
Entre ellos se encontraba la ex primer ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland.
Los medios informaron el sábado, que Breivik quiso hacer estallar también bombas en el Palacio de Oslo y en la sede del partido socialdemócrata.
Lo que se desconoce si esas intenciones formaban parte de los planes del ataque perpetrado el viernes 22.