Rebeldes cargan el ataúd del general Abdel Fatah Yunes en su funeral el viernes.
APBENGASI.- Cuatro insurgentes murieron en la madrugada del domingo en una ofensiva contra un grupo de hombres armados partidarios de Moammar Jaddafi y sospechosos del asesinato el jueves del general Abdel Fatah Yunes, anunció la rebelión libia en Bengasi (este).
"Fue una larga batalla y duró varias horas porque tenían mucho armamento. Hemos perdido cuatro hombres", declaró el portavoz de los rebeldes Mahmud Shaman, que dio cuenta de 20 heridos en filas jaddafistas.
"Al final arrestamos a 31 de ellos", puntualizó el portavoz rebelde, que precisó que se trataba de un grupo de fieles al régimen de Jaddafi sospechoso de haber organizado una evasión de una prisión esta semana.
La operación fue "un éxito al 100%", declaró Ismail al Salabi, responsable de las operaciones militares en el seno de la "Brigada del 17 de febrero", que trabaja para el ministerio del Interior, organismo que dirigió la operación después de que el Consejo Nacional de Transición (CNT, órgano político de la rebelión), ordenase el sábado por la noche a todas las milicias entregar las armas y unirse al CNT.
Según el responsable de la seguridad en Bengasi, feudo de la rebelión, Fareed Yuwayli, varios prisioneros de guerra fugados de una prisión esta semana se encontraban entre los hombres armados, que se habían atrincherado en una fábrica de matrículas.
"Se negaron a negociar y a entregarse, por eso se organizó un asalto", explicó el responsable en conferencia de prensa.
Según el responsable rebelde, el grupo, identificado como la brigada Shakir, es sospechoso del asesinato el jueves del general Abdel Fatah Yunes, un ex pilar del régimen del coronel Moammar Jaddafi que pasó al bando rebeldes y se convirtió en su jefe de Estado Mayor.
El grupo tenía en su posesión explosivos y preveía cometer atentados con coche bomba en Bengasi, agregó.
Otras fuentes rebeldes aseguraron que el ataque se originó al negarse los miembros del grupo a entregar las armas y unirse al CNT.
Los rebeldes libios ordenaron el sábado a todas las milicias que se disuelvan y se integren en el CNT.
"Es hora de disolver estas brigadas. Cualquiera que rechace aplicar este decreto será juzgado", indicó el presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil, en conferencia de prensa.
En el oeste del país, los rebeldes tomaron este domingo por la mañana el pueblo de Joch, en la región montañosa de Yebel Nefusa.
"Hemos tomado Joch esta mañana y nos dirigimos hacia el oeste. Estamos luchando para ganar Tiji", una localidad también situada en la carretera de la región, declaró Juma Brahim, un portavoz militar de los rebeldes en Nefusa.
La región montañosa de Nefusa es, desde hace varios meses, el teatro de combates entre tropas leales al dirigente libio Moammar Jaddafi y los rebeldes, quienen lanzaron una mayor ofensiva a principios de julio para avanzar hacia la capital, Trípoli.
Desde el punto de vista diplomático, el viceministro libio de Relaciones Exteriores, Jaled Kaaim, informó en la madrugada del domingo que el régimen de Jaddafi está en contacto con miembros del CNT y desmintió los rumores sobre recientes contactos entre el régimen y el general asesinado el jueves en circunstancias misteriosas.