Dilma Rousseff se enojó con su ahora ex ministro de Defensa por declaraciones hechas a una revista.
ReutersSAO PAULO.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decidió el jueves reemplazar a su ministro de Defensa después de que hizo comentarios despectivos sobre otros funcionarios, aumentando las críticas en distintos sectores que argumentan que el Gobierno está desorganizado.
El ministro Nelson Jobim presentó su renuncia al cargo y Rousseff escogió como reemplazante al ex ministro de Relaciones Exteriores Celso Amorim, informó la Presidencia de Brasil.
Jobim se convirtió así en el tercer ministro en perder su cargo debido a choques con Rousseff o acusaciones de corrupción. La renovación ha tensado las relaciones entre miembros de la coalición de Gobierno, integrada por 15 partidos políticos, y provocado una paralización de reformas económicas en el Congreso.
El ministro saliente es uno de varios funcionarios que sirvieron durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que ha luchado constantemente con Rousseff por distintos temas, desde recortes presupuestarios a designaciones para cargos políticos.
"Idiotas"
Jobim primero causó sorpresa en Brasil al decir en un evento del partido opositor que estaba rodeado de "idiotas". Posteriormente, comentó en una entrevista por televisión que en las elecciones presidenciales del año pasado votó por José Serra, el candidato opositor a Rousseff.
El último episodio parece haber sido una entrevista en una revista, parte de la cual se filtró el jueves, en que se dice que Jobim califica a una una compañera de gabinete de "debilucha".
También dijo que Gleisi Hoffmann, que en junio asumió el importante cargo de jefa de Gabinete tras la renuncia de Antonio Palocci por un escándalo ético, "ni siquiera conoce Brasilia", según el periódico Folha de Sao Paulo.
Jobim negó posteriormente haber criticado a Hoffman y aseguró que ese reporte era parte de una campaña para difamarlo.
Sin embargo, Rousseff se cansó de las constantes críticas de Jobim, especialmente en momentos en que intenta reparar vínculos con otros partidos, además de lidiar con las posibles consecuencias de una eventual crisis financiera global en Brasil, afirmó la fuente.
Compra de cazabombarderos
Funcionarios de Gobierno señalaron que Jobim estaba molesto por haber sido contrariado respecto a un enorme contrato de defensa al comienzo del mandato de Rousseff, cuando decidió comenzar nuevamente un proceso de licitación para una multimillonaria compra de cazas para la Fuerza Aérea.
El depuesto ministro se inclinaba por el Rafale, de la francesa Dassault Aviation, mientras que la Presidenta ha dicho que el F-18 estadounidense, de Boeing, sería la mejor opción.
