LONDRES.- Un soldado británico que combatió en Afganistán está siendo investigado por acusaciones de que cortó los dedos de insurgentes talibanes muertos y los guardó como recuerdo, dijo el lunes el diario "The Sun".
Las acusaciones se centran en un soldado que combatió con el Argyll and Sutherland Highlanders, 5o Batallón del Regimiento Real de Escocia, durante su misión en la inestable provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, según reportó el tabloide.
"Podemos confirmar que la Policía Militar Real (Sección de Investigación Especial) está investigando un incidente", dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado.
"No sería apropiado hacer más declaraciones mientras el proceso está en marcha", agregó.
Fue la segunda gira de los Argyll en el país, durante la cual ayudaron en la administración del centro de entrenamiento de la policía local, mientras otras compañías estaban con diferentes unidades de combate.
La investigación habría comenzado luego de su regreso en abril. "Parece que habría cortado los dedos de combatientes talibanes muertos", dijo una fuente citada por "The Sun".
"Existe un rumor de que habría querido quedárselos como recuerdo, que es algo extremadamente macabro. Estas acusaciones han sacudido al batallón", agregó la fuente.
Otro miembro del Ejército dijo que los soldados británicos tienen la orden de tratar a los enemigos muertos con el mismo respeto que a sus compatriotas.
"En todo mi tiempo en el Ejército, tanto con soldados escoceses como con el SAS (Servicio Aéreo Especial), nunca escuché algo como esto", indicó Clive Fairweather, comandante de los comandos SAS que fue coronel honorario de la fuerza de cadetes de los Argyll, a "The Sun".
"Llevarse trofeos de los combatientes muertos es un camino seguro para provocar enojo en la población local", agregó.Gran Bretaña tiene alrededor de 9.500 soldados en Afganistán, el segundo mayor contingente extranjero después del de Estados Unidos.