Un policía salta sobre el techo del bus secuestrado, momentos antes de la liberación de los rehenes.
APRÍO DE JANEIRO.- El secretario de Seguridad Pública del Estado de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, admitió este miércoles que hubo errores en el desempeño de la Policía Militar (PM) brasileña en el control del violento secuestro de un bus ocurrido el martes en pleno centro de Río.
"Fue una operación compleja, hubo error en la forma como la policía intentó detener el bus pero, en un segundo momento, los policías militares consiguieron evitar que ocurriera lo peor", afirmó la autoridad.
El jefe de la seguridad en Río también reconoció que el bloqueo del bus y las negociaciones con los asaltantes fueron fundamentales para la rendición de los atacantes, según declaraciones a O'Globo.
El martes, cuatro delincuentes armados y que portaban granadas secuestraron un bus que viajaba en avenida Presidente Vargas que transportaba a una veintena de pasajeros. Después de una persecución con disparos, efectivos de la PM lograron detener y rodear el vehículo, y tras una hora de negociaciones los delincuentes se rindieron.
El miércoles, la hija de una de las pasajeras baleadas criticó la acción policial. "Fue pésima. Nadie sabe hasta ahora si el disparo partió de los policías o los delincuentes", dijo Tamy Pereira, quien esperaba este miércoles saber la suerte de su madre, Lisa Mônica Pereira, de 46 años, internada grave con un impacto en el tórax en el Hospital Souza Aguilar de Río.