LONDRES.- La ministra del Interior de Reino Unido, Theresa May, considera la posibilidad de imponer un toque de queda, una especie de "arresto domiciliario" a los menores de 16 años, en el marco de su estrategia contra el crimen de bandas.
El Ministerio debate ahora las herramientas que podrían ponerse en manos de la policía para posibilitar esa medida, que también necesitaría cambios en las leyes, dijo hoy May en Londres.
"Bajo las leyes vigentes hasta ahora no hay posibilidad de decretar un toque de queda general en una zona determinada", y está limitada la forma de hacerlo contra los jóvenes menores de 16 años.
"Son cambios sobre los que debemos hablar", dijo la ministra.
May quiere, sin embargo, mantener los planes del gobierno que pretende recortar los gastos policiales en los próximos cuatro años en un 20 por ciento, al considerar que no es tan decisivo el número de policías de los que se disponga como la forma de desplegarlos en el momento decisivo.
El jefe del sindicato policial Police Federation, Paul McKeever, criticó el discurso de la ministra como "una bofetada en el rostro" de la policía.
"El año pasado ya predije que habría disturbios y actos criminales, pero el gobierno no me escuchó", señaló.
En su discurso sobre las reformas policiales, May intentó calmar las tensiones con al cúpula policial y negó categóricamente la posibilidad de que un oficial no británico se convierta en el nuevo líder de Scotland Yard, dijo tras las últimas protestas por el plan del gobierno de contratar como asesor a Brill Bratton, el "súper policía" estadounidense famoso por sus tácticas de tolerancia cero en Nueva York y otras ciudades estadounidenses y por reducir el nivel de la violencia de bandas.
"Por supuesto, como saben, siempre buscamos consejo del exterior y esta vez Bill Bratton va a asesorarnos, como harán otros, sobre el crimen de bandas", dijo May.
"Pero me gustaría decir tamibién que creo absolutamente que seremos capaces de encontrar entre nuestras propias filas a un duro combatiente del crimen preparado para dirigir la policía metropolitana y reducir el crimen en nuestra capital".