BUENOS AIRES.- La madre de una niña de dos años que se encuentra en estado vegetativo permanente desde su nacimiento reiteró este martes su petición para dejarla morir, pero los médicos se niegan porque en Argentina no existe legislación que permita la eutanasia.
El caso de Camila reavivó el debate en el país sobre la eutanasia. Su madre, Selva Herbon, una profesora de 37 años quien tiene otra hija de 10, instó a los legisladores a reactivar los proyectos de ley que están en estudio en el Parlamento desde hace varios años.
"La situación por la que estamos pasando como familia es desgastante y dolorosa, considerando que tenemos una beba de 2 años y 3 meses en estado vegetativo permanente. La situación de mi hija es irrecuperable e irreversible, y hay un vacío legal que impide retirar el soporte vital", dijo Herbon.
Falta de oxígeno
La madre de Camila envió una carta a la Cámara de Diputados explicando el caso de su hija, que sufrió una falta de oxígeno en el parto y tuvo un paro cardiorrespiratorio del que salió tras 20 minutos de maniobras de reanimación.
"No oye, no ve, no llora, no parpadea, no traga, no se mueve, no siente nada y desde que nació está conectada a un respirador artificial", describió.
Su petición tuvo el respaldo de tres comités de bioética de entidades públicas y privadas, pero en el Hospital Centro Gallego de Buenos Aires, donde se encuentra la bebé, las autoridades argumentan que no pueden practicar la eutanasia porque no hay legislación que los avale.
"Pido para mi hija una muerte digna", reclamó Herbon, y explicó que la familia no tiene dinero para iniciar una demanda judicial que la autorice.
Herbon denunció el caso ante el ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina.
Actualmente hay un proyecto de ley en el Congreso, pero el tema divide a la sociedad en un país mayoritariamente católico.