Las tropas que allanaron un barrio de Latakia fueron captadas por habitantes de la ciudad con sus celulares y cámaras de video.
APAMAN.- Tropas sirias arrestaron cientos de personas el miércoles y las encerraron en un estadio de fútbol, luego de allanar un distrito sunita (denominación mayoritaria en el Islam) del puerto de Latakia. Se trata de otro episodio de la ofensiva militar gubernamental que busca aplastar las protestas contra el Gobierno.
La información, como tantas otras en este país comunicacionalmente "sitiado", fue confirmada telefónicamente por residentes de la ciudad.
Las fuerzas del presidente Bashar al-Assad allanaron el barrio al-Raml al-Filistini (Arena Palestina) -nombrado así en honor a un campo de refugiados edificado en la década de 1950-. Un vecino del puerto relató el dramático momento de las detenciones.
"Los bombardeos y el sonido de ametralladoras de tanques se calmaron hoy. Se están llevando a cientos de personas en bus desde al-Raml. Son levantados al azar en cualquier lugar de Latakia", dijo el residente.
Citando a testigos en Latakia, el observador para los derechos humanos de Siria dijo que alrededor de 700 efectivos de seguridad barrieron al-Raml, demoliendo hogares en el barrio "con el pretexto de que no tenían permisos de construcción".
"Los estadios de la Ciudad Deportiva (en esa localidad) se están usando para alojar a refugiados y evitar que se vayan de Latakia, y como hemos visto en otras ciudades que fueron atacadas, como centro de detención", dijo el director del observatorio, Rami Abdelrahman.
Un diplomático en la capital sostuvo que los reportes sobre las condiciones de detención y las torturas son cada vez más alarmantes.
Símbolo alauita
Latakia tiene un significado especial para Assad, perteneciente a la minoría alauita de Siria. El presidente de 45 años, autodeclarado defensor de la causa palestina, proviene de un pueblo en el sudeste donde está enterrado su padre. Su familia y amigos controlan la ciudad puerto y sus finanzas.
Mientras tanto, el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, comparó la situación en Siria con la de Libia, donde los rebeldes están luchando contra las fuerzas leales a Muammar Gaddafi desde febrero.
"Hemos hecho todo lo que pudimos en Libia, pero no logramos generar resultados. Por eso ahora es una cuestión internacional. Gaddafi no pudo cumplir con nuestras expectativas, y el resultado fue obvio", dijo Erdogan a periodistas.
"Ahora está ocurriendo lo mismo en Siria. Envié a mi ministro de Relaciones Exteriores y me contacté personalmente varias veces, la última fue hace tres días por teléfono. A pesar de todo esto, se sigue asesinando civiles", agregó.
Sin embargo, Assad emitió un duro mensaje el miércoles, diciéndole a los miembros del gobernante Partido Baath que las "reformas en Siria surgen de la convicción y no en respuesta a presiones externas".