WASHINGTON.- Decenas de personas fueron detenidas el sábado en las cercanías de la Casa Blanca en el comienzo de un movimiento de protesta de dos semanas que aspira a reunir a más de 2.000 opositores a la construcción de un gasoducto entre Canadá y el Golfo de Estados Unidos.
"El presidente (Barack) Obama puede detener este desastre climático sólo con la punta de su bolígrafo", dijo Bill McKibben, portavoz del grupo ecologista Tar Sands, que organizó la manifestación. La asociación señaló en su sitio web que más de 70 personas fueron arrestadas el sábado.
"Este es el examen ambiental de mayor envergadura que haya debido hasta ahora hacer frente el presidente. Es él quien debe decidir si autoriza o no la construcción del gasoducto", dijo McKibben.
Unas 2.200 personas provenientes de los 50 estados de la Unión son esperadas para tomar parte de estas jornadas de protesta, consistentes esencialmente en plantones, contra el proyecto de gasoducto Kestone XL, que debería atravesar unos 2.700 km entre Alberta (Canadá) y la Costa del Golfo estadounidense y supondría una inversión de US$13.000 millones.
Los grupos ecologistas sostienen que la obra liberaría una enorme cantidad de gases de efecto invernadero.