TEGUCIGALPA.- El dirigente campesino hondureño Secundino Ruiz fue asesinado hoy, mientras que un compañero suyo resultó herido de bala, tras salir de retirar dinero de un banco en Tocoa, departamento de Colón, informó una fuente policial.
Ruiz, presidente del Movimiento Auténtico Reivindicador de Campesinos del Aguán (Marca), estaba acompañado por el tesorero de la institución, Eliseo Pavón, quien resultó herido en la cabeza, indicó a los periodistas el comandante de un contingente policial enviado esta semana a la zona, Julio Espinal.
Agregó que al parecer el crimen fue un hecho de delincuencia común, ya que Ruiz y Pavón acababan de salir de un banco de Tocoa, en el Caribe hondureño, "de retirar 195.000 lempiras" (unos 10.260 dólares) para hacer pagos del movimiento Marca.
Según Espinal, hombres armados que conducían una motocicleta, con sus rostros cubiertos con pasamontañas, dispararon a mansalva contra Ruiz, mientras que Pavón fue herido de bala en la cabeza, sin que se conozca si su situación es de gravedad.
La región del Valle del Aguán, en Colón, se tornó altamente conflictiva en los últimos años por reclamos de tierras que hacen grupos organizados de campesinos, que con frecuencia se enfrentan con guardias de fincas privadas de palma africana, algunas de las cuales han invadido.
El hecho de hoy se suma a la muerte de otras once personas asesinadas en el sector, seis de ellas en una emboscada a guardias de seguridad de una finca propiedad del empresario hondureño Miguel Facussé, mientras que otras cinco, tres hombres y dos mujeres, corrieron igual suerte en las cercanías de Tocoa.
Los tres hombres trabajaban en una empresa embotelladora de refrescos, según informes oficiales, por lo que se presume que su muerte no estaría ligada al conflicto agrario.
En los últimos tres años murieron al menos una treintena de personas en el Aguán, entre campesinos y guardias.
A raíz de los últimos hechos, el Gobierno envió esta misma semana un contingente de policías y militares al sector del Aguán, al frente de Julio Espinal, quien subrayó que las fuerzas del orden han llegado para garantizar que no se repitan confrontaciones entre campesinos y guardias de seguridad privada.
Las autoridades también tienen previsto hacer un desarme por la proliferación de armas ilegales como fusiles AK-47.
El presidente hondureño, Porfirio Lobo, dijo esta misma semana que en el Aguán "se pondrá orden".
Los conflictos y la violencia continúan en el Aguan, pese a que en junio pasado Lobo suscribió un acuerdo con el empresario Miguel Facussé, para comprarle unas 4.000 hectáreas para entregarlas a campesinos organizados.