Shimon Peres, Presidente de Israel.
ReutersJERUSALÉN.- A pesar de que manifestantes egipcios protestaban hoy para que su estado cortara relaciones con Israel, los dirigentes del Estado hebreo trataron de desactivar, este domingo, las tensiones con Egipto surgidas a raíz de la muerte de cinco policías de ese país en el Sinaí, a manos, según El Cairo, de soldados israelíes el pasado jueves.
El presidente Shimon Peres dijo "lamentar" la muerte de estos policías egipcios y calificó de "estratégico" el tratado de paz firmado por ambos países en 1979.
La más alta autoridad hebrea realizó estas simbólicas declaraciones durante una visita para expresar el pésame a las familias de un soldado y un policía israelíes muertos el jueves cerca de Eilat, en el sur de Israel, en un triple atentado en el que también murieron seis civiles y del que Jerusalén responsabiliza a los Comités de Resistencia Popular (CRP), un grupo radical palestino de Gaza.
En los acontecimientos que siguieron a esta serie de atentados murieron los policías egipcios en circunstancias aún poco claras.
"Tanto los israelíes como los egipcios tenemos un interés máximo en impedir que se desencadene el terrorismo. El Sinaí debe seguir siendo un centro turístico y de paz. Debemos hacer cualquier cosa para garantizar que los terroristas y los extremistas no tomen el control", aseguró Peres, según un comunicado.
Se trata de la primera crisis diplomática entre los dos países vecinos tras la caída en febrero del régimen de Hosni Mubarak, considerado como un garante del plan de paz firmado en 1979, el primero entre un país árabe e Israel.
Adoptando un tono menos diplomático, el viceprimer ministro Sylvan Shalom, considerado un halcón, deseó que las relaciones con Egipto "vuelvan a la normalidad porque son muy importantes". "El acuerdo de paz es efectivo, aún existen dos embajadas", remarcó.
Shalom, no obstante, deploró el asalto a la embajada israelí en El Cairo: "No me ha gustado el hecho de que manifestantes hayan subido al tejado y que las banderas israelíes hayan sido quemadas".
En la capital egipcia, más de un millar de personas se concentraron el sábado por la noche ante la embajada de Israel para denunciar la muerte de los policías. Uno de los manifestantes retiró la bandera que ondeaba en lo alto del edificio e izó en su lugar la de Egipto.
El gobierno egipcio estimó hasta ahora insuficientes el "lamento" expresado el sábado por el ministro de Defensa Ehud Barak por la muerte de los cinco policías cerca de la frontera entre los dos países, y se abstuvo de mencionar el llamado a consultas de su embajador en Tel Aviv anunciado la víspera por la televisión estatal, pero que no fue confirmado oficialmente.