DAMASCO.- El presidente de Siria, Bashar al Assad, rechazó hoy tajantemente la posibilidad de dejar el poder, pese a la creciente presión internacional que exige su renuncia debido a la sangrienta represión que ejerce su gobierno sobre la población.
"Los problemas por los que atraviesa el país deben ser resueltos desde la política", afirmó Assad en lo que fue su primera aparición en televisión desde mediados de junio.
El mandatario anunció una reforma constitucional y se refirió a las elecciones que previsiblemente tendrán lugar en 2012.
Indicó además que el gobierno aceptará hasta el próximo jueves solicitudes para admitir otros partidos a las elecciones, si bien no se permitirá que esta medida cuestione la preeminencia del actual partido oficialista, Baath, anclada en la Constitución.
En la entrevista emitida este domingo por la televisión estatal, Assad aseguró además que quienes hayan cometido errores deben pagar las consecuencias.
Según organizaciones humanitarias, la represión de las protestas ha dejado 1.860 civiles muertos y 422 muertos de las fuerzas de seguridad.