MADRID.- La Iglesia brasileña recibió hoy con "alegría" y "gran responsabilidad" la noticia que Río de Janeiro será en 2013 la sede de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y aseguró que quiere involucrar a todo América Latina para que haya una "fuerte" participación.
En una conferencia de prensa celebrada en Madrid, el Arzobispo de Río de Janeiro, Joao Tempesta; el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Raymundo Damasceno, y el presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud, Eduardo Pinheiro Silva, dieron las gracias al papa por la designación de Río de Janeiro y aseguraron que trabajarán estos dos años para acoger a los jóvenes de todo el mundo.
Damasceno señaló que esperan que haya una participación "muy fuerte" de América Latina en la próxima Jornada Mundial de la Juventud y recordó que el continente americano acoge al 49 por ciento de los católicos.
Indicó que en esta ocasión sólo tendrán dos años para preparar los actos, por lo que empezarán de inmediato a trabajar para que la Jornada sea fructífera.
"Esperamos que el número de participantes sea grande, pero ahora es difícil poder decirlo,” marcó Damasceno, quien destacó el volumen de jóvenes que se han dado cita en Madrid, más de un millón y medio.
Damasceno explicó que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, está dispuesta a colaborar en todo lo posible con esta jornada, al igual que las autoridades locales.
Por su parte, el Arzobispo de Río de Janeiro adelantó que la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud llegará a Sao Paulo en septiembre y desde allí comenzará su peregrinaje por todo el país durante los próximos dos años.
"Queremos demostrar que Río de Janeiro no es sólo deporte y carnaval", dijo Tempesta, quien destacó la vitalidad de la juventud brasileña, que es especialmente participativa.
Agregó que esta jornada será una "oportunidad" para esta juventud, acosada por los problemas de violencia y drogas.
Tempesta recordó que será la segunda vez que la JMJ se celebre en América Latina ya que en 1987, Buenos Aires fue la encargada de acoger la cita y afirmó que la sociedad latinoamericana cambió mucho desde entonces en mentalidad y culturalmente.
Por ello, esperan aprovechar este momento "de gracia" para hacer llegar valores a los jóvenes.
Por último, el presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud agradeció a los habitantes de Madrid la acogida que entregaron a los peregrinos y su "simpatía" durante los cuatro días que duró la Jornada Mundial de la Juventud que finalizó hoy en la capital de España.
