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Madres de Plaza de Mayo increpadas en Argentina por caso de fraude

Un grupo de obreros despedidos por la fundación relaciona el caso con Sergio Schoklender.

25 de Agosto de 2011 | 20:43 | AFP
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La Segunda

BUENOS AIRES.- Miembros de la entidad humanitaria Madres de Plaza de Mayo fueron increpados este jueves en Argentina por personas que se identificaron como obreros despedidos de una fundación impulsada por la entidad humanitaria que la justicia investiga por fraude.


La organización humanitaria es querellante en la causa abierta en la justicia y apunta a un grupo de ex administradores conducido por Sergio Schoklender, ex apoderado de la fundación constructora de viviendas Sueños Compartidos.


Los manifestantes reclamaron a viva voz a la presidenta de la entidad, Hebe de Bonafini, el pago de sueldos y aportes previsionales durante la ronda semanal que las Madres realizan desde hace tres décadas en la Plaza de Mayo para pedir por sus hijos desaparecidos durante la dictadura (1976-1983).


Un cordón policial impidió que los manifestantes tomaran contacto directo con las Madres, según mostraron imágenes de televisión.


Otra manifestación con centenares de participantes bloqueó el tránsito en la avenida General Paz, la principal vía de acceso que divide la capital argentina con su periferia, para reclamar por supuestos sueldos adeudados por la construcción de un complejo habitacional de la fundación en el barrio de Lugano (suroeste).


La fundación Sueños Compartidos que administraba Madres de Plaza de Mayo para la construcción de viviendas sociales, hospitales y escuelas en todo el país, quedó en el ojo de la tormenta luego de una denuncia judicial por fraude al fisco contra Schocklender.


Schocklender, investigado por presunto lavado de dinero, defraudación a la administración pública y asociación ilícita, denunció a su vez a Bonafini, quien firmó los balances que son objeto de estudio en la justicia.


El plan, lanzado por las Madres en 2007, construyó unas 5.000 viviendas, hospitales y escuelas y declaró haber utilizado 765 millones de pesos (191 millones de dólares), sobre un presupuesto de 1.250 millones de pesos (312 millones de dólares).


En medio del escándalo el gobierno impulsó mayores controles en la administración de fondos millonarios que tenía el programa cuya gestión quedó a cargo de las jurisdicciones provinciales donde se llevan a cabo los emprendimientos.