BOGOTÁ.- Cuatro jóvenes fueron asesinados por pistoleros que se movilizaban en moto en un sector deprimido de la ciudad colombiana de Cali.
El múltiple crimen ocurrió en un campo de fútbol de una barriada del populoso sector de Aguablanca, hasta donde llegaron los criminales, que desde los móviles dispararon indiscriminadamente.
El general Miguel Ángel Bojacá, comandante de la policía de Cali (500 kms. al sudoeste de Bogotá), atribuyó el crimen a venganzas entre bandas del microtráfico de drogas.
Bojacá ofreció una recompensa de 50 millones de pesos (27.000 dólares) por información que conduzca a la captura de los asesinos, cuyas identidades se desconocen.