MONTERREY.- Unas cuatro mil personas se manifestaron hoy para repudiar la violencia del crimen organizado que dejó 52 muertos el pasado jueves en el incendio del Casino Royale, en Monterrey, capital del estado de Nuevo León, norte de México.
La manifestación que se concentró en el Palacio de gobierno estatal de esta ciudad, exigió también la renuncia del gobernador Rodrigo Medina.
Los miles de manifestantes colocaron en el lugar pares de zapatos de algunas de las víctimas que fallecieron en este atentado perpetrado al parecer por presuntos sicarios del grupo de los Zetas como represalia por el incumplimiento de una extorsión.
El jueves pasado, en una acción de poco más de dos minutos, los presuntos sicarios incendiaron con gasolina el Casino Royale, lo que provocó que muchas personas quedaran atrapadas con las puertas de emergencia cerradas y fallecieran asfixiadas.
Las autoridades de Nuevo León distribuyeron las voces grabadas de tres de los delincuentes que participaron en el atentado del Casino Royale, las mismas que son usadas para que la población pueda facilitar información para ser localizados y detenidos.
La movilización de hoy, que fue encabezada por varias organizaciones civiles y empresariales, guardó un minuto de silencio por las víctimas del crimen del Casino.
En el mitin, la mayoría de los oradores destacaron que Nuevo León es “una tierra de nadie,” en la que los grupos de la delincuencia organizada mantienen el control. Los principales eslóganes en las pancartas de los manifestantes, vestidos de blanco en su mayoría, exigían “Fuera Medina,” “Renuncia, Medina.”
"El problema de fondo es que el sistema políticos están impregnado de impunidad, corrupción, ineptitud e ineficacia en los gobernantes,” dijo Tatiana Clouthier, representante de una de las organizaciones civiles que convocaron a la manifestación.
Aseguró que la corrupción, la impunidad y la ineptitud “sumadas y mezcladas,” provocaron el incendio del Casino Royal, así como el de la Guardería ABC en Sonora en 2009, “y las matanzas que estamos viendo día a día.” Clouthier advirtió de que si la sociedad sigue tolerando la ineptitud de las autoridades, eso llevará a que la gente se siga dividiendo.
En el caso de Nuevo León, “el gobernador como un ente de paz y de unión debe dar el primer paso y decirle a la sociedad: ustedes me eligieron, ahora me voy para que la sociedad siga caminando, esa es la demanda,” concluyó Clouthier.
Hoy llegaron a Monterrey mil policías federales y 800 soldados de un total previsto de 3.000 para garantizar la seguridad y perseguir a la delincuencia organizada. La Secretaría de la Defensa (Sedena) indicó en un comunicado que los 800 militares se dedicarán a reforzar las tareas de seguridad así como las operaciones en contra del narcotráfico y la delincuencia organizada. Por otra parte, en la capital mexicana un grupo de organizaciones civiles dieron a conocer una convocatoria para una manifestación el próximo sábado en favor de la paz y contra la violencia.