TRÍPOLI.- Los rebeldes libios avanzaban hoy con lentitud en sus preparativos para tomar Sirte, ciudad natal del líder Moammar Jaddafi y uno de los últimos bastiones del régimen.
Para la operación se necesitan más combatientes experimentados, informó una corresponsal de la televisión "Al Jazeera". La insurgencia sostuvo que sus fuerzas están en este momento ocupadas en la pacificación de Trípoli.
El gobierno de transición de los rebeldes negocia con líderes tribales de Sirte un traspaso pacífico del poder. Los insurrectos, sin embargo, combaten y avanzan en dirección a la ciudad para asegurarse posiciones por si fuera necesario tomarla a la fuerza.
Según "Al Jazeera", los rebeldes controlan ya Naufaliya, unos 120 kilómetros al este de Sirte. La OTAN, en tanto, comunicó desde Bruselas que sus fuerzas bombardearon sistemas de radares y plataformas de lanzamiento de misiles tierra-aire en las inmediaciones de Sirte.
Un portavoz militar rebelde señaló asimismo que la insurgencia controla también la carretera entre Trípoli y Sebha, una ciudad en el desierto central de Libia que es otro de los feudos restantes del régimen de Jaddafi.
El suministro de bienes básicos seguía siendo crítico hoy en la capital. Según una reportera de "Al Jazeera", las tiendas volvieron a abrir, pero tienen las estanterías vacías. La ciudad tampoco cuenta con agua y el suministro de electricidad sólo funciona por momentos. No se reportaron hoy nuevos enfrentamientos en Trípoli.
El consejo de transición rebelde reconoció el domingo que hay una crisis humanitaria en la capital. El portavoz del consejo, Shamsiddin Ben Ali, pidió a médicos libios en el extranjero que vuelvan a su país debido a la dramática situación en los hospitales de Trípoli.
Además de médicos se necesitan medicamentos y material sanitario debido al alto número de heridos, señaló.
Las fuerzas rebeldes continuaron hoy buscando a posibles víctimas del régimen de Gadafi. El fin de semana se descubrió un recinto con cadáveres calcinados, algunos de ellos maniatados. Vecinos sostuvieron que las tropas Jaddafistas tenían a civiles presos en el lugar y que le prendieron fuego cuando estaban por perder el control.
La organización humanitaria Human Rights Watch hizo duras acusaciones contra los seguidores de Jaddafi y habló de pruebas de ejecuciones arbitrarias de reclusos cuando los rebeldes entraban en Trípoli. Los Jaddafistas mataron incluso a personal médico, dijo la organización.
El consejo de transición busca a más de 50.000 prisioneros desaparecidos. Los reclusos estaban posiblemente detenidos en búnkers subterráneos, especificó Ben Ali. Los insurgentes encontraron cadáveres calcinados de cientos de presos también en los hospitales, agregó.