CARACAS.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, abandonó hoy el hospital donde se sometió a su tercer ciclo de quimioterapia en una condición que calificó de "inmejorable", y aseguró, ante el recibimiento de cientos de sus seguidores en las calles, que ya "huele a 2012", año de los comicios en el país.
"Me voy pepiado (fuerte)", afirmó Chávez vestido con su uniforme militar y su tradicional boina roja a su salida del Hospital Militar de Caracas, adonde, comentó, entró con 87,2 kilos y salió pesando 88,5 kilos.
Visiblemente animado, el gobernante, que por primera vez se dejó acompañar de parte de los médicos que lo atendieron durante su estadía en el hospital caraqueño, exhibió sus músculos e incluso demostró parte de su rutina de ejercicios al asegurar que está "muy motivado".
Chávez permanecía desde el sábado pasado en el Hospital Militar de Caracas, donde recibió el tercer ciclo de quimioterapia para continuar con el tratamiento contra el cáncer que inició en La Habana.
El 30 de junio pasado, informó de su enfermedad y la intervención quirúrgica a la que había sido sometido diez días antes en Cuba para extirparle un tumor canceroso.
El mandatario insistió en que su tratamiento es "preventivo" y dijo que no sabe todavía "si hará falta un cuarto ciclo" de quimioterapia, al tiempo que aprovechó para agradecer a Cuba, a su amigo Fidel Castro y al presidente de ese país, Raúl Castro.
A su salida del hospital, el jefe de Estado lideró desde una camioneta una caravana de vehículos que lo llevó hasta Miraflores (sede de la Presidencia), mientras saludó, micrófono en mano, a personas que se apostaron en la vía y motociclistas.
El próximo año están previstas las elecciones presidenciales en el país a las que Chávez ha anticipado que se postulará como candidato y, según bromeó hoy, va a estar en Miraflores "hasta el año dos mil siempre".