MÉXICO.- Tres personas muertas, unas 1.500 viviendas inundadas y la ruptura de un bordo del río Cuautitlán dejaron las fuertes lluvias de las últimas horas en el central Estado de México, confirmaron hoy autoridades locales.
Una supervisora de educación básica falleció cuando su automóvil fue arrastrado por la corriente en la colonia Arco Iris y un joven de 17 años pereció al intentar cruzar un río en la colonia Mirador del Conde, en el municipio de Nicolás Romero.
Otro joven de 19 años murió arrastrado por la corriente en la Zona Esmeralda de Atizapán.
En Nicolás Romero, a unos 50 kilómetros al noroeste de la capital mexicana, unas 300 viviendas resultaron afectadas por la tromba registrada el viernes por la noche en al menos seis colonias.
En tanto, el desfogue del lago de Guadalupe provocó la ruptura de unos 30 metros del bordo del río Cuautitlán, cuyas aguas inundaron más de 1.200 casas del poblado de San José Puente Grande y los fraccionamientos Los Olivos y Los Fresnos. Las inundaciones obligaron a las autoridades locales a desalojar a los habitantes.
Según el comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), David Garay, unas 150 casas de San José Puente Grande prácticamente quedaron bajo el agua, que en algunos puntos alcanzó dos metros de altura.
Personal del Ejército, de la ASE y de la Comisión Estatal del Agua reparan la ruptura de 30 metros de longitud en uno de los bordos del río Cuautitlán.
Autoridades habilitaron albergues en el gimnasio Benito Juárez en Cuautitlán y en la casa de la cultura de Teoloyucan para atender a los damnificados.
