EL CAIRO.- El enviado especial del Gobierno de Estados Unidos para Sudán, Princeton Lyman, advirtió hoy de los riesgos de que el conflicto en las regiones de Kordofán del Sur y el Nilo Azul derive en una guerra entre el norte y el sur de este país.
Tras reunirse en El Cairo con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, el responsable norteamericano declaró a la prensa que la situación en Sudán es "grave", por lo que insistió en la necesidad de trabajar para evitar la guerra en el país africano.
Lyman agregó que el hecho de impedir el conflicto en la zona garantizará que la ONU y Estados Unidos ayuden a Jartum a resolver los otros problemas pendientes a nivel social y humanitario.
El enviado estadounidense subrayó que su reunión con Al Arabi se centró, sobre todo, en la grave situación en Sudán, debido especialmente a los combates en Kordofán del Sur y en el Nilo Azul.
El diplomático estadounidense explicó que el Gobierno de Jartum debe aplicar plenamente el acuerdo de paz firmado en 2005 con los rebeldes y poner fin a los combates en Kordofán del Sur y el Nilo Azul para poder satisfacer las necesidades económicas y la prestación de servicios de salud a la población.
Más de dos millones de personas murieron en la guerra entre el norte y el sur de Sudán que comenzó en 1983, cuando el régimen de Jartum impuso la ley islámica en todo el país y los rebeldes sureños, de mayoría cristiana y animista, se levantaron en armas.
El conflicto concluyó con la firma de un acuerdo el 9 de marzo de enero de 2005, que incluía la formación de un gobierno autónomo transitorio y la celebración seis años después de un referéndum que finalmente aprobó en enero de este año la secesión del Sur.