EL CAIRO.- Al menos ocho personas murieron en Siria en nuevas redadas por parte del régimen contra los manifestantes prodemocráticos, mientras que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, volvió a exigir a la comunidad internacional que actúe en el país.
Ban señaló que el Presidente sirio, Bashar al-Assad, debe tomar medidas decisivas antes de que sea demasiado tarde, le citó la televisión "Al Jazeera".
Un opositor en Homs, en el centro del país, dijo hoy al Observatorio Siroi para los Derechos Humanos que cinco cuerpos fueron encontrados y llevados al hospital al no poder ser identificados.
Los cadáveres fueron hallados con disparos tras las protestas nocturnas en varias áreas de la provincia.
Otras dos personas murieron en el área de Rasten cuando las tropas dispararon contra una zona industrial.
En el barrio de Zamalka, de la capital, una familia recibió el cadáver de su hijo que resultó herido y fue arrestado el viernes en medio de protestas contra el gobierno.
El lunes, el gobierno garantizó el acceso a un centro de detención al Comité Internacional de la Cruz Roja, después de que su presidente Jakob Kellenberger se reuniera con Al-Assad.
Por otra parte, el secretario general de la Liga µrabe, Nabil al Arabi, viajará a Siria y se reunirá el miércoles con el Mandatario Al-Assad y el ministro del Exterior Walid al Moallem, aunque no con la oposición, en su intento de poner fin al derramamiento de sangre e introducir el pluralismo político y elecciones libres en 2014, informó la prensa árabe.
El plan adoptado por la Liga Árabe incluye exigir el cese inmediato de la violencia contra civiles, compensación a las víctimas por pérdidas y daños, la liberación de presos políticos y activistas arrestados por participar en las protestas y la retirada de los militares de las ciudades sirias, informó el diario panárabe "Al Hayat".
La iniciativa contempla también una transición a la democracia basada en elecciones plurales y transparentes en 2014, cuando se prevé el fin del mandato de Assad.