Casino de Monterrey había sido extorsionado en dos ocasiones previo al ataque

CIUDAD DE MÉXICO.- El casino Royale de la ciudad mexicana de Monterrey, en el que 52 personas murieron en agosto en un ataque incendiario, había sido extorsionado en dos ocasiones por un total de 190.000 dólares, dijo hoy el fiscal a cargo de las investigaciones.

Uno de los dueños del local, interrogado esta semana en Miami vía consular, declaró que primero le exigieron 50.000 dólares y luego 140.000, que no se pagaron, dijo el subprocurador de control regional de la Procuraduría General de la República, Cuitláhuac Salinas, en una entrevista con el noticiero de Televisa.

Las autoridades mexicanas atribuyen el ataque al grupo de Los Zetas.

El miércoles se anunciaron recompensas por 15 millones de pesos (unos 1,25 millones de dólares) por 18 supuestos implicados, identificados por sus alias, como los jefes "El Quemado" y "El Mataperros", a quien se atribuye haber ordenado el ataque.

Hasta ahora han sido detenidos cinco Zetas y un policía por su presunta colaboración en el ataque y se hablaba de unos 12 involucrados.

En la entrevista, Salinas declinó señalar si se tienen evidencias de participación de autoridades en la extorsión a los casinos, por tratarse de una investigación en curso.

No obstante, indicó que por el momento la fiscalía general no tiene indicios de una relación entre el ataque y el hermano del alcalde de Monterrey Fernado Larrazábal.

Larrazábal quedó en entredicho en los últimos días después de que el diario "Reforma" divulgó fotografías y videos en los que se ve a su hermano Jonás recibiendo dinero en efectivo en casinos.

Según Jonás Larrazábal, los cobros no eran ilegales, sino el cobro  por la venta de quesos y mezcal, una bebida alcohólica, a un casino.

El subprocurador indicó que esta investigación paralela está a cargo de la fiscalía del estado de Nuevo León, donde está Monterrey.

El ataque incendiario contra el casino Royale, atribuido a una represalia relacionada con el cobro de las extorsiones, dejó atrapados a clientes y empleados de la casa de juegos en las llamas y el humo. La mayoría de las víctimas mortales fueron mujeres.