SANTIAGO.- Un nuevo antecedente se conoció esta mañana del choque que protagonizaron dos trenes y un bus en el barrio porteño de Flores, en Buenos Aires, que dejó siete muertos y más de 160 heridos.
Según consigna el diario trasandino "Clarín", el gerente de Relaciones Institucionales de Trenes de Buenos Aires (TBA) -empresa dueña de las máquinas-, Gustavo Gago, admitió que el banderillero que debía controlar el cruce donde se produjo la tragedia no estaba al momento del impacto.
Sin embargo, el representante de la empresa ferroviaria sindicó a la línea 92 de buses, a la que pertenecía el vehículo menor, como la responsable del accidente.
"Tenemos unas versiones que indicarían que en el paso a nivel estaba un supervisor de la línea 92 que levantó en forma manual el brazo de la barrera para que el colectivo la pudiera trasponer", apuntó Gago en declaraciones a la radio argentina "La Red".
El vocero también salió al paso de las versiones de vecinos que indicaban que las barreras estaba funcionando en forma deficiente. "Estaba funcionando en forma correcta, con sus señales luminosas correspondientes", aclaró.
Tras el fuerte impacto, que se produjo alrededor de las 7 horas locales (misma hora en Chile), Gago ya había apuntado al conductor del bus accidentado, quien, según él, habría tenido "una actitud temeraria e imprudente", ya que no habría respetado el cruce.