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Santiago: Viernes 31 de enero del 2025 | Actualizado 13:43
KABUL.- Catorce afganos, entre civiles y uniformados, murieron y seis militares de la OTAN resultaron heridos en Kabul en una serie de ataques contra el cuartel general de esta organización y la embajada de Estados Unidos que duraron 19 horas, indicó un portavoz del ministerio afgano del Interior.
Los últimos dos militantes talibanes, quienes se habían atrincherado en un edificio en construcción, fueron abatidos en la mañana del miércoles, anunció Siddiq Siddiqi, un portavoz del ministerio del Interior.
La acción fue cometida dos días después de la conmemoración de los atentados del 11/S y es uno de los peores incidentes armados ocurridos en la capital afgana en lo que dura la presencia militar extranjera en ese país.
Según la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF), el comando insurgente atacó con ametralladoras y lanzagranadas el cuartel de esa organización y la embajada estadounidense. No hubo bajas mortales entre las fuerzas internacionales, según las primeras informaciones, y la legación diplomática tampoco reportó muertos.
Entre los lesionados se cuentan periodistas de Radio Television Afghanistan y del canal de noticias iraní de habla inglesa Press TV. Cuatro afganos que estaban esperando obtener visas para viajar a EE.UU. también resultaron heridos en medio de la lluvia de granadas propulsadas por cohete (RPG) disparadas sobre el complejo de la embajada estadounidense, dijo la portavoz de la sede, Kerri Hannan.
El total de civiles heridos afganos ascendía esta mañana a 19, de acuerdo a informaciones oficiales.
Testigos hablaron de varias explosiones y combates. Seis insurgentes se atrincheraron en un edificio de 13 pisos en construcción en la plaza de Abdul Haq, junto a la ISAF y la embajada norteamericana, hacia donde lanzaron proyectiles.
Un cohete disparado por los talibanes impactó en un autobús escolar, pero aparentemente estaba vacío en el momento del impacto.
Tras varias horas de lucha, el jefe de la unidad policial que supervisó la operación, Abdul Ghafar Sayedzada, confirmó que los últimos seis atacantes fueron eliminados dentro del edificio, situado en ese importante nudo de tránsito en la capital afgana.
El uniformado describió que las fuerzas de seguridad afganas subieron al techo del inmueble después de un lento operativo de despeje, que se extendió hasta la mañana de hoy miércoles. Agregó que ninguno de los insurgentes sobrevivió.
"La escala del ataque de hoy no tiene precedentes", dijo Andrew Exum, analista del Center for a New American Security. "Seguramente hubo un quiebre de la seguridad entre los afganos a cargo de Kabul o una falla de inteligencia", agregó.
Clinton: "Trabajaremos con mayor decisión" pese a ataque
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, subrayó desde Washington que el ataque no tendrá influencia sobre la misión de Estados Unidos en Afganistán.
"Estaremos atentos, pero trabajaremos con mayor decisión por ayudar a tener un mejor futuro a los afganos, que han tenido que sufrir tanto, y a sus hijos", señaló.
El Presidente de Afganistán, Hamid Karzai, también condenó la acción. "Estos ataques no pueden detener el proceso (de asumir la seguridad afgana con fuerzas propias) y no disminuyen, sino que aumentan la determinación de nuestro pueblo de asumir la responsabilidad en los asuntos de nuestro propio país", afirmó.
La ISAF desarrolla un proceso para entregar la responsabilidad de la seguridad en Kabul al ejército y la policía afganos. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó precisamente que la agresión buscaba desbaratar dichos planes, y enfatizó que no lograrán su objetivo.
Precedente vietnamita
Lo prolongado de las acciones hizo recordar el ataque contra la embajada de Estados Unidos en Saigón ocurrido durante la célebre "ofensiva del Tet", en enero de 1968, en plena guerra de Vietnam.
En esa acción, comandos del Vietcong mantuvieron un asalto durante varias horas sobre la sede diplomática en la entonces capital de Vietnam del Sur, antes de ser rechazados por fuerzas de Estados Unidos.
El que los insurgentes hubieran logrado entrar al recinto fue relacionado con fallas en las tareas de inteligencia militar desarrolladas por las tropas estadounidenses, las que no fueron capaces de prever el alcance de la ofensiva planeada por Vietnam del Norte.
