Entre los candidatos republicanos, lo ideal sería contar con uno para que se enfrentara en las elecciones presidenciales contra Barack Obama.
AFPWASHINGTON.- El Partido Republicano está dividido a la mitad entre quienes apoyan al Tea Party y quienes no están de acuerdo con el movimiento ciudadano surgido hace dos años y medio, según una encuesta difundida hoy por la cadena CNN.
La encuesta muestra que el 49% de los republicanos e independientes que simpatizan con ese partido dice que apoya al Tea Party o es miembro activo, en tanto que el 51% indica que no tiene opinión acerca del movimiento o se opone a él.
La encuesta indica asimismo que los republicanos simpatizantes del Tea Party tienden a ser hombres, mayores de edad, con educación universitaria, en tanto que los republicanos que no forman parte del Tea Party tienden a ser más jóvenes, menos educados, mujeres y menos propensos a decir que son cristianos evangélicos.
De todos modos, ambos grupos son predominantemente blancos.
Hay muchas áreas en las cuales el Partido Republicano y el Tea Party están de acuerdo, pero este movimiento no representa a todo el partido en asuntos tales como el déficit fiscal, el cambio climático, la evolución, el aborto, el matrimonio de homosexuales, el Seguro Social o el Gobierno Federal.
"Desde un punto de vista demográfico el movimiento Tea Party parece atraer más y remontarse a los 'hombres blancos iracundos' a quienes se atribuye la victoria de los republicanos en las elecciones legislativas de 1994", dijo el director de encuestas de CNN, Keating Holland.
Los datos de la encuesta son relevantes cuando Estados Unidos se aproxima al comienzo oficial de la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre de 2012.
En tanto que el gobernante Partido Demócrata tiene, por ahora al menos, un solo candidato, el presidente Barack Obama, hay por lo menos seis hombres y una mujer que aspiran a la candidatura presidencial por el Partido Republicano.
La situación se presenta como un dilema para los republicanos: un candidato (o una candidata) presidencial alineado con el Tea Party probablemente no atraiga suficientes votos centristas como para derrotar a Obama.