Afectados del 11-S presentan demanda por mal control de seguridad

NUEVA YORK.- La familia de una víctima del 11-S presentó una demanda contra la compañía United Airlines y otra firma debido a lo que considera unos malos controles de seguridad en el aeropuerto de Boston el día de los atentados, informó hoy el diario "The New York Times".

Los demandantes acusan a la aerolínea y a la compañía encargada del control de seguridad de los pasajeros del vuelo 175 de United Airlines por lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001.

La familia de Mark Bavis presentó la demanda el viernes ante el tribunal federal de Manhattan en Nueva York.

Los cinco terroristas pudieron abordar el avión con cuchillos y esprays de gas mostaza gracias a los malos controles en el aeropuerto, señala la acusación citada por el rotativo.

Los extremistas mataron en el avión a los pilotos, apuñalaron a un azafata y estrellaron después el avión en una de las Torres Gemelas.

La presentación de la demanda no pudo ser confirmada hasta ahora oficialmente por ser fin de semana.

Según los documentos citados por el "Times", de la acusación se desprende que muchos efectivos de seguridad del aeropuerto no hablaban ni entendían inglés.Al menos nueve de los 11 miembros de seguridad reconocieron más tarde que entonces no habían oído nunca de la red terrorista Al Qaida ni de Osama bin Laden. Otros cuatro efectivos no sabían siquiera qué eran los esprays de gas mostaza.

Los atacantes mantuvieron a raya a los pasajeros con los aerosoles el día de los atentados y evitaron así posiblemente que intervinieran en el secuestro."Los documentos demuestran que (ese ataque de) el 11 de septiembre pudo haber sido evitado en el control de ese vuelo, y que United no cumplió con su obligación respecto a la seguridad", dijo el abogado de la familia, Donald A. Migliori.

Según el "Times", la demanda es la última pendiente de unas 100 presentadas desde 2001 en relación con los atentados contra el World Trade Center en Nueva York, el Pentágono en Washington y el avión que se estrelló en Shanksville, en el estado de Pennsylvania. El proceso debe empezar en noviembre.