Una niña espera a que se abra una ruta bloqueada por la policía para continuar la manifestación contra la carretera.
EFELA PAZ.- La marcha de indígenas amazónicos que rechazan una carretera que atravesará su lugar de origen, pues consideran que causará daños al ecosistema, comenzó a recoger una creciente solidaridad de diversos sectores de Bolivia, mientras el gobierno volvió a ofrecer el diálogo.
La acción de protesta está recibiendo creciente solidaridad en ese país, evidenciada en manifestaciones y cortes de rutas en distintos puntos, emprendidos por grupos campesinos.
En uno de ellos, registrado cerca de Cobija, en Pando, un policía resultó con heridas de perdigón durante un operativo de despeje.
El uniformado, identificado como el cabo Freddy Calle Condori, sufrió un trauma torácico y fue internado en el hospital de Cobija.
Bloqueados por partidarios de Morales
Mientras tanto, cientos de manifestantes amazónicos permanecían inmovilizados el miércoles en Chaparina, a unos 320 km al noreste de La Paz, por un bloqueo de colonos afines al presidente Evo Morales que les impiden el paso. Unos 450 policías resguardan la zona ante eventuales choques entre los dos bandos.
Mientras, dramáticos relatos de penurias de los indígenas amazónicos por la falta de recursos que sufren, especialmente de agua, sensibilizaron a diversos sectores de la población, entre ellos movimientos campesinos, que les expresaron su solidaridad.
En La Paz y Santa Cruz, decenas de indígenas aymaras, quechuas y guaraníes, las principales etnias de Bolivia, realizaron vigilias en apoyo a la marcha y en rechazo a la persistencia del presidente Morales de mantener el trazado de la ruta de 177 km a través el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Unas 50 personalidades y activistas, encabezados por el ex viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, partieron la tarde del miércoles rumbo a Chaparina, llevando agua y alimentos.
"En defensa de la Constitución, de la democracia y de los derechos de los pueblos indígenas, los colectivos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz hemos decidido luchar y no nos vamos a conformar con la prepotencia de ninguna dictadura de nuevo o viejo cuño", anunció Almaraz a medios locales.
En este colectivo figuran, por ejemplo, el ex embajador de Bolivia en Estados Unidos, Gustavo Guzmán, un antiguo senador oficialista, Lino Vilca, y el dirigente social Oscar Olivera, que en 2000 encabezó en Cochabamba la denominada "guerra del agua" contra la privatización de este recurso.
Los colonos leales a Morales, en tanto, iniciaron una huelga de 48 horas en la población de Yucumo, cabecera de ingreso de la Amazonia a La Paz, para impedir el ingreso de refuerzos a la marcha y con el propósito de obligarlos a iniciar el diálogo, según su principal dirigente, Gustavo Aliaga.
Mientras, se habría producido una nueva disidencia en la marcha, pues el presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), Celso Padilla, envió una carta al gobierno para entablar negociaciones el próximo 26 de septiembre en la localidad de Camiri, en el sudeste del país.