HONG KONG.- Un avión de pasajeros Boeing de la aerolínea Cathay Pacific y un Airbus de su filial Dragon Air que transportaban en total 600 pasajeros estuvieron a punto de chocar el 18 de setiembre al aterrizar en Hong Kong, indicaron fuentes oficiales.
El impacto fue evitado por instantes cuando ambas aeronaves se encontraban a unos 2.000 metros una de otra. A velocidad de crucero, esa distancia es cubierta en no más de 8 segundos por un aparato de línea.
El incidente se produjo entre un Boeing 777 de la Cathay Pacific procedente de Nueva York y un Airbus A330 de Dragon Air que llegaba desde Taiwan.
Los dos aviones llegaron a acercarse unos dos kilómetros, luego de que la torre de control del aeropuerto les pidiese diferir el aterrizaje debido a las malas condiciones meteorológicas.
Según los expertos, se evitó un choque por unos pocos segundos, aunque según las aerolíneas no hubo riesgo real de colisión.
"En ningún momento estuvo comprometida la seguridad de los vuelos", aseguró un portavoz de Cathay.