Trabajadores de InSite celebran la decisión de la Suprema Corte de Canadá.
ReutersOTTAWA.- La Suprema Corte de Canadá ordenó al Ministerio federal de Salud que permita mantener abierta la clínica del gobierno que proporciona droga a adictos en el sórdido barrio Downtown Eastside de Vancouver.
La clínica InSite, situada en uno de los barrios más pobres de Vancouver, es el único lugar donde los adictos pueden recibir supervisión médica para inyectarse la heroína que compran ilegalmente en las calles.
El centro se estableció en septiembre de 2003 en respuesta a una ola de sobredosis de drogas y es operado por una organización sin fines de lucro bajo una exoneración especial de las leyes de tráfico y posesión de estupefacientes.
La decisión del Ministerio federal de Salud en 2008 de no renovar la exoneración llevó a una pelea judicial entre las autoridades federales y los informes médicos que afirman que InSite salva vidas.
La Suprema Corte falló que la provicia de Columbia Británica no puede ofrecer servicios de salud que violen las leyes de droga federales. No obstante, agregó que la decisión del Ministerio de Salud de negar la exoneración a InSite violaba los derechos de los adictos a la heroína a acceder a servicios de salud y a asesoría en la clínica, "amenazando tanto su salud como sus vidas".
"El efecto de denegar los servicios de InSite a la población que asiste y el correlativo aumento en el riesgo de muerte y enfermedad a los consumidores de drogas inyectables es extremadamente desproporcionado a cualquier beneficio que Canadá pueda obtener con la presentación de una postura única sobre posesión de narcóticos", indicaron los magistrados en un fallo unánime.
Por tanto, "se ordena al ministro garantizar una exoneración (de las leyes de estupefacientes) a InSite", agrega. La decisión también abre la puerta a la apertura de más clínicas para inyección de drogas en otras ciudades de Canadá que enfrentan un aumento en la adicción.
"Estamos decepcionados con la decisión, pero la cumpliremos", dijo la ministra federal de Salud, Leona Aglukkaq. "Creemos que el sistema debería estar enfocado, en primer lugar, en prevenir que la gente se vuelva adicta a las drogas", señaló en una declaración, y agregó que el gobierno estudiará la decisión de la corte.