WASHINGTON.- Tras el veto de China y Rusia a un proyecto de resolución en la ONU contra la represión en Siria, el Departamento de Estado norteamericano prometió este miércoles que mantendrá la presión sobre el régimen de Bashar al-Assad.
"Estados Unidos seguirá trabajando con tantos países como podamos para aumentar la presión sobre el régimen sirio", afirmó la portavoz Victoria Nuland.
"Creemos que, a pesar de la votación de ayer (por el martes), el número de países que está dispuesto a apretarle las tuercas al régimen sigue creciendo y seguirá creciendo y trabajaremos con ellos", sostuvo.
Rusia y China vetaron ayer el proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuyo texto amenazaba con posibles medidas contra el gobierno de Assad.
"Creemos firmemente que la historia demostrará qué naciones tenían razón y cuáles estaban del lado equivocado en esta votación", indicó Nuland al respecto.
Mientras que los países occidentales expresaron su enojo por el veto, Rusia y China aseguraron que cualquier sugerencia de sanciones es inaceptable.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, sostuvo que su país estaba "indignado" por el hecho de que el Consejo de Seguridad no halla adoptado medidas contra Siria.
En el mismo sentido, Nuland indicó que las páginas web y los blogs de la oposición siria expresaban "una enorme indignación, enojo y decepción, particularmente hacia los países que emplearon el veto".
"Claramente, la valiente y en su mayor parte pacífica oposición siria que ha plantado cara a los abusos, a las balas, a la tortura y a las detenciones día tras día en ciudades de toda Siria está muy desilusionada por este voto", añadió.