MONROVIA.- La concesión del Premio Nobel de la Paz a la Presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, fue comentada hoy con júbilo aunque también con sorpresa en el país africano debido a las cercanía de los comicios en los que la Mandataria buscará la reelección.
"Es un momento interesante", comentó Samuel Collins, un taxista en la capital liberiana. Las elecciones tendrán lugar el martes de la próxima semana.
"Darle este premio días antes de las elecciones podría cambiar el voto de la gente. Creo que algunas personas cambiarán ahora de parecer y votarán por ella el martes porque la comunidad internacional la apoya", agregó.
El poeta liberiano Sali Golafale señaló que hay una diferencia entre la popularidad de Johnson-Sirleaf en su país y en el resto del mundo, pero no cree que eso influya en el proceso electoral.
"Es una estrella de rock en todo el mundo, pero aquí poca gente aprecia sus esfuerzos", dijo. "Y tiene muchos críticos, así que no creo que esto vaya a cambiar los resultados de las elecciones. Algunas personas estarán incluso más recelosos de votar por ella por esto", argumentó.
Los seguidores de Johnson Sirleaf celebraron en cambio al unísono el galardón.
"No hay mejor premio que éste", dijo Julie Sayeh, una simpatizante ante la sede de su partido. "La presidenta ha conseguido grandes cosas para las mujeres en este país y ahora el mundo ha dicho gracias".
El guardia de seguridad Cyrus Kpee comentó por su parte que la presidenta es una justa ganadora del Nobel de la Paz que le fue concedido junto a su compatriota Leymah Gbowee y la periodista yemení Tawakkul Karman.
"Realmente se lo merece", dijo Kpee a dpa. "Ha trabajado duro y ahora ese trabajo ha sido reconocido".
El comité Nobel noruego condecoró hoy a Johnson-Sirleaf, la primera mujer en ser elegida democráticamente para la presidencia de un país africano, por sus esfuerzos para "asegurar la paz en Liberia, para fomentar el desarrollo económico y social, y para reforzar la posición de las mujeres".
El Nobel de la Paz, que se entrega en Oslo el 10 de diciembre, en el aniversario de la muerte de Alfred Nobel, está dotado con diez millones de coronas suecas (casi 1,5 millones de dólares).