CIUDAD DE GUATEMALA.- La justicia de Guatemala declaró fugitivo el jueves al ex presidente Óscar Mejía y ordenó su arresto para enfrentar cargos de genocidio durante la guerra civil en este país centroamericano, que duró 36 años.
Mejía, de 80 años, es buscado por ordenar masacres en la región indígena quiché de Ixil, cuando se desempeñaba como jefe de las Fuerzas Armadas en el período 1982-83, la etapa más sangrienta del conflicto, cuando gobernaba el dictador Efraín Ríos Montt.
Un tribunal lanzó la orden de arresto contra el ex gobernante, quien encabezó un golpe de Estado contra Ríos Montt y ocupó la Presidencia de 1983 a 1986.
La policía inspeccionó cuatro casas en la capital pero no logró encontrar a Mejía, por lo que la fiscalía general lo declaró como fugitivo.
La guerra civil de 1960 a 1996 enfrentó a las fuerzas gubernamentales con guerrillas de izquierda y dejó un saldo de 250.000 muertos, en su mayoría indígenas mayas.
La Comisión de la Verdad, establecida en esa nación con respaldo de las Naciones Unidas concluyó que el Ejército cometió cientos de masacres durante el conflicto.