Corte ecuatoriana ratifica inocencia de coronel en caso de sublebación

QUITO.- La sala primera de lo penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador ratificó este viernes la inocencia del coronel César Carrión, quien estaba imputado de intento de magnicidio contra el presidente del país, Rafael Correa, durante la sublevación policial del 30 de septiembre del año pasado.

Además, el tribunal rebajó a un año de prisión la condena que pesaba sobre el oficial Luis Martínez, y ratificó la pena de dos años de cárcel para los policías Marco Paucar y Luis Bahamonde, también implicados en el caso.

El pasado 6 de septiembre la sala tercera de la Corte de Justicia de la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito), en segunda instancia, ratificó la inocencia de Carrión y condenó a Martínez, Paucar y Bahamonde a dos años de prisión. En esa ocasión, el tribunal no dio paso al recurso de apelación que habían presentado los abogados del Gobierno, que luego pidieron la casación ante el tribunal superior.

El fallo emitido hoy es de última instancia, por lo que Carrión, al final de la audiencia, agradeció a las personas que lo han apoyado durante el proceso. Ha sido “un año de sufrimiento con mi familia”, señaló Carrión a los periodistas y dijo sentirse aliviado de que el proceso haya llegado a su fin.

Los abogados del coronel indicaron que el próximo lunes pedirán al Consejo de Generales de la Policía la inmediata reincorporación de su defendido a sus labores en el interior de la institución. De su lado, los abogados de los otros tres policías condenados anunciaron que presentarán un nuevo recurso ante la Corte Constitucional.

El caso se remonta al 30 de septiembre de 2010, cuando una protesta de policías derivó en un alzamiento de proporciones, en el que el mismo Correa fue protagonista, al permanecer retenido por más de nueve horas en un hospital de la institución y del que fue rescatado por una operación militar en medio de un intenso tiroteo.

Carrión, que durante la sublevación se desempeñaba como director del hospital policial donde Correa estuvo retenido, fue acusado de negarse a abrir la puerta de ese centro cuando el mandatario intentaba refugiarse del asedio de los manifestantes. Por su parte, Bahamonde es acusado de lanzar gas lacrimógeno a Correa durante la rebelión, Paucar de quitarle la máscara antigases y Martínez de pedir que lo matarán a través de la frecuencia interna de la Policía.