BEIJING.- Un nuevo derrame desde una instalación petrolera offshore en China obligó al cierre de las instalaciones y generó molestia entre los pescadores de la bahía de Bohai, una de las zonas más importantes de la costa de ese país, cercana a la capital, Beijing (que no es puerto de mar).
El incidente ocurrió en dispositivos de extracción y transporte de crudo pertenecientes a la empresa estatal China National Offshore Oil Company (CNOOC), la mayor productora de petróleo costa afuera del país. Es el caso más reciente de una serie de fugas que han generado indignación entre pescadores y ambientalistas.
CNOOC señaló en una declaración este sábado que la fuga fue descubierta cerca del campo petrolero Jinzhou 9-3 Oeste. Añadió que, según sus investigaciones, una embarcación habría dañado un oleoducto situado en el fondo del mar.
La firma estimó que alrededor de 0.38 metros cúbicos de petróleo se filtraron a las aguas, y que el cierre de operaciones redujo en 1.600 barriles diarios su producción en la zona.
La bahía de Bohai es uno de los corredores marítimos con mayor movimiento de naves en el mundo. El descubrimiento de yacimientos de gas natural y petróleo ha intensificado la presión ambiental sobre el área, que constituye un mar interior muy cerrado. También acoge una importante y milenaria actividad pesquera y de piscicultura.
En julio pasado, CNOOC había sido acusada de ocultar durante semanas dos vertidos de petróleo en el golfo, ocurridos en el yacimiento Penglai 19-3, operado en conjunto con la trasnacional basada en EE.UU. ConocoPhillips. Las primeras informaciones fueron difundidas por empleados de la compañía a través de redes sociales.
Según denuncias de más de 160 grupos de pescadores de la provincia de Hebei, se registraron muertes masivas de ostiones de cultivo en una superficie costera de más de 23 hectáreas, en la que fueron hallados restos de petróleo. Las pérdidas hasta julio ascendían a más de 54 millones de dólares.
