Alcalde colombiano se ofrece en canje por su hija secuestrada

BOGOTÁ.- El alcalde del municipio colombiano de Fortul, Jorge Muñoz, se ofreció hoy en canje por su hija de 10 años que está secuestrada desde el pasado 29 de septiembre, en un caso que mantiene en vilo al país.

Muñoz hizo el ofrecimiento a los secuestradores tras fracasar este viernes una operación humanitaria para liberar a la niña, encabezada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Defensoría del Pueblo.

"Si es necesario hacer un canje, estoy dispuesto a hacer lo que me pidan, lo que sea, yo lo que quiero es comunicarme con mi hija para saber que está bien", dijo Muñoz desde Fortul a la Radio Santa Fe.

Muñoz se declaró "desilusionado" por el fracaso de la operación humanitaria y reiteró el llamado a los captores para que entreguen pruebas de supervivencia de la niña.

"Yo lo que quiero es saber cómo esta ella, que se comunique conmigo, que me la pasen a un teléfono. Lo que quiero es escucharla y saber que ella está bien", insistió.

El presidente Juan Manuel Santos ordenó el viernes la suspensión durante nueve horas de las operaciones militares y policiales de búsqueda de la niña, después de que el CICR lo pidiera para entrar en contacto con los secuestradores.

Al final de la jornada, Santos ordenó la reanudación de las operaciones y dijo que el país había sido "engañado" por los secuestradores, aunque delegados del CICR matizaron diciendo que lo que ocurrió en realidad fue que no hubo contacto con éstos.

Sin embargo, Santos se expresó hoy optimista y dijo que la Nhora Valentina Muñoz, la hija del alcalde, podrá estar pronto en libertad.

"Espero que esta niña Valentina pueda ser liberada lo más pronto posible. Yo sigo guardando altas esperanzas, y espero que podamos darle una buena noticia al país prontamente", dijo.

La niña fue secuestrada cuando era llevada al colegio por su madre y varios hombres armados salieron a su paso para obligarlas a subir a un vehículo, tras la cual la mujer fue abandonada en las afuera de Fortul, en el departamento de Arauca, cerca de la frontera con Venezuela.

Los grupos guerrilleros Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) han asegurado que no tienen nada que ver con el secuestro de la niña.