MADRID.- La Puerta del Sol de Madrid, donde hace justo cinco meses nació el "movimiento de los indignados", se inundó hoy con decenas de miles de personas que, a un mes de que en España se celebren elecciones generales, regresaron al epicentro de las protestas que surgieron en mayo pidiendo un cambio político y social.
Según los organizadores, más de medio millón de personas participaron en la marcha de Madrid. Las autoridades no dieron cifras.
La manifestación central de las cerca de 80 que tuvieron lugar en todo el país arrancó de la céntrica Plaza de Cibeles bajo el lema "15O. Unidos por un cambio global", el mismo que encabezó concentraciones en cerca de un millar de ciudades de todo el mundo, y concluyó en el "kilómetro cero" de la capital de España.
Allí la esperaban miles de personas que se dirigieron directamente al epicentro y símbolo de las protestas que irrumpieron el 15 de mayo en el país.
La Puerta del Sol se convirtió además en el punto en el que convergieron varias columnas de manifestantes que habían partido de distintas partes de la capital española.
A primera hora de la noche, los indignados seguían allí y hasta ese momento no se habían reportado incidentes.
La Plaza de Cibeles y sus inmediaciones se vieron en la tarde del sábado desbordadas por la cantidad de manifestantes que acudieron a la cita y desde allí iniciaron la marcha gritando consignas ya clásicas del movimiento, como "Que no, que no, que no nos representan!" y "Lo llaman democracia y no lo es!", dirigidas contra los políticos y el sistema político, y coreando otras contra los bancos y los especuladores.
En Barcelona, la segunda ciudad de España, la protesta fue también multitudinaria.
Los organizadores cifraron en 250.000 los participantes, mientras fuentes policiales hablaron de unos 60.000.