Pilotos franceses se querellan por filtrarse las cintas del trágico vuelo Río-París

PARÍS.- El Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL) francés anunció hoy su decisión de querellarse por la divulgación de las grabaciones de las conversaciones de la tripulación del vuelo AF 447 de Air France entre Río de Janeiro y París que se estrelló el 1 de junio de 2009.

El SNPL afirmó que apoya la investigación de las causas del accidente que costó la vida a los 228 ocupantes del aparato, pero que rechaza "la explotación mercantil de las conversaciones personales y de los últimos momentos" de los pilotos.

Es "inadmisible", aseguró el sindicato en un comunicado, en el que recordó que la de los pilotos de línea "es la única profesión que ha aceptado estar bajo vigilancia y grabación permanente con el único fin de mejorar la seguridad de los vuelos".

Es un sistema, alegó, que solo puede "funcionar con la confianza total de la comunidad de pilotos" y la publicación de las conversaciones, que calificó de "deriva", solo puede poner en entredicho esa confianza.

"Los responsables de esas actuaciones, contrarias a las reglas internacionales, tienen que ser identificados y puestos ante sus responsabilidades", señaló el SNPL.

El pasado agosto, la prensa francesa reveló que los pilotos del vuelo entre Río y París que se estrelló en el Atlántico no quisieron evitar una zona de turbulencias, a diferencia de lo que hicieron el resto de los aviones que pasaron por la zona el día del accidente.

El diario "Le Figaro" llegó a afirmar que dichas conversaciones revelaban que los pilotos no habían actuado con "profesionalismo" en esas circunstancias.

Según informó entonces los medios informativos, todos los aparatos presentes el día del accidente en la zona cambiaron su ruta para evitar cumulonimbos cargados de hielo, capaces de congelar las sondas de medición de velocidad.

El AF447 de Air France, un A330 fabricado por Airbus, había despegado con normalidad del aeropuerto de Río de Janeiro con destino a París y con doce miembros de la tripulación y 216 pasajeros, la mayoría franceses y brasileños.

Veinte minutos antes del accidente, con fastidio según revelaron esas grabaciones, el comandante aseguró a sus adjuntos que el avión iba a "pasar por las turbulencias cuando yo esté acostado", poco antes de agregar que se marchaba para tomar su reglamentario descanso.

Los copilotos modificaron ligeramente su trayecto, pero pasaron por la zona de cumulonimbos, lo que provocó que las sondas de velocidad se congelaran y, al no enviar información correcta, el piloto automático se desactivó.

Es fue el origen del drama, ya que en vuelo manual los pilotos, que no tenían la formación adecuada para este tipo de circunstancias, tomaron decisiones erróneas, según reveló la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) en su tercer informe preliminar el pasado julio.

Las conclusiones de ese informe provocaron la cólera del sindicato de pilotos, que consideró que se cargaban las tintas sobre la tripulación y se preservaba al avión, lo que motivó que decidieran abandonar su colaboración con la investigación.

Se espera que el informe definitivo del BEA se conozca en el primer trimestre de 2012.