BOGOTÁ.- Un total de diez militares y un guerrillero murieron en una emboscada tendida hoy viernes por las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) en una zona selvática de la provincia de Nariño, fronteriza con Ecuador.
El gobernador de la localidad, Antonio Navarro, precisó que el ataque, en el que otros dos soldados resultaron heridos, fue lanzado contra un batallón de selva en un sitio conocido como Astorga, en la carretera que une a Pasto y el puerto de Tumaco.
Inicialmente se había informado de siete fallecidos y luego de nueve, e igualmente que fueron dados por desaparecidos otros nueve soldados, pero ocho de ellos se presentaron sanos y salvos ante las tropas enviadas de refuerzo a la zona.
Navarro Wolf señaló desde Pasto que el ataque fue cometido por rebeldes de la llamada "columna Daniel Aldana" de las FARC, que actúa en esa región, versión en la que coincidió el comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, quien viajó a la zona.
El alto mando explicó que las tropas fueron atacadas cuando realizaban controles en una región de plantaciones de palma africana cerca a Tumaco y a pocos kilómetros de su base y que es una zona que los rebeldes han intentado convertir en "un corredor" de salida a la costa sobre el Océano Pacífico.
"También un bandido cayó en desarrollo de las operaciones", dijo el general Navas, quien añadió que el ataque "es el efecto del 'Plan Democracia' (despliegue de tropas para garantizar la tranquilidad en las elecciones regionales del 30 de octubre) sobre todo el territorio nacional".
Para el alto mando, la guerrilla "no está atacando la estrategia del Estado sino que explotaron un punto débil" en esa zona de Nariño.
Los uniformados del batallón de selva fueron atacados con fuego nutrido, algunas armas artesanales y bombonas de gas repletas de metralla.