CANCÚN.- Un joven de 15 años que confesó dirigir un grupo de narcotraficantes en una isla del Caribe y haber matado a dos mujeres que trabajaban como vendedoras de drogas, fue detenido el sábado, informaron autoridades mexicanas.
Esta es la segunda ocasión en menos de un año que es arrestado en México un sicario del narcotráfico extremadamente joven. En noviembre de 2010, soldados detuvieron a un estadounidense de 14 años que confesó haber matado a cuatro personas cuyos cuerpos decapitados fueron encontrados colgando de un puente.
Los fiscales han dicho que la participación de jóvenes en este tipo de crímenes refleja la dificultad que enfrentan los cárteles de las drogas en reclutar adultos, aunque también genera temores de que los actos delictivos del narcotráfico en México pudieran haber acostumbrado a la juventud a niveles extremos de violencia.
Los casos en Isla Mujeres, un sitio turístico en el Caribe perteneciente al estado de Quintana Roo, involucran a un joven al que las autoridades estatales sólo identificaron por su sobrenombre: "El Gallito".
Los funcionarios dicen que El Gallito, quien porta abundantes tatuajes en el cuerpo, se ve mucho mayor de su edad real. El procurador de Justicia del estado, Gaspar García Torres, dijo que el chico asegura haber estado a cargo del lucrativo mercado de drogas de Isla Mujeres para la banda local de "Los Pelones".
Se dice que esta pandilla está en disputa con Los Zetas por este territorio cercano a Cancún.
Un vocero de la Procuraduría de Justicia, el cual guardó el anonimato por no estar autorizado a dar declaraciones, indicó el sábado que el joven le dijo a los investigadores que él y otros dos secuaces de mayor edad mataron a unas mujeres en un hotel de Isla Mujeres, y que les habían cortado el cuello. Los cuerpos fueron encontrados el jueves antes del amanecer y El Gallito fue detenido el viernes.
"El confiesa haber participado de manera completa en lo que vienen a ser estos sucesos, y refiere para empezar que es el encargado, dice, de la plaza, en este caso del grupo de Los Pelones, de lo que es la venta de droga, y que en ese sentido su labor es recibir droga", dijo el vocero.
El joven fue transportado a un reformatorio juvenil para enfrentar cargos por homicidio. Debido a su edad no puede tratado como un adulto ni revelarse su nombre.
En la mayor parte de México, los jóvenes pueden ser juzgados y sentenciados por los sistemas judiciales juveniles, pero no pueden ser retenidos después de que cumplen 18 años.
Las mujeres fueron asesinadas después de que supuestamente traicionaron a Los Pelones al vender drogas que obtuvieron de otro proveedor.
En el caso previo, el estadounidense de 14 años, Edgar Jiménez Lugo, conocido como "El Ponchis", fue sentenciado en julio a tres años de prisión por homicidio, secuestro y posesión de armas y droga. Esa era la mayor sentencia permitida para un menor.
Las autoridades dicen que el adolescente confesó trabajar para el cartel dirigido por el capo Héctor Beltrán Leyva.