PARÍS.- Las autoridades judiciales francesas revocaron hoy la orden de cierre de dos hoteles de la ciudad de Lille relacionados con un caso de presunto proxenetismo al que se ha vinculado al político socialista Dominique Strauss-Kahn.
Medios franceses informaron este martes de la decisión del tribunal de Douai, que permitirá que sigan abiertos los hoteles Carlton y Des Tours de esa ciudad gala, en algunas de cuyas habitaciones funcionaba presuntamente un red de prostitución ilegal.
La orden de cierre de los establecimientos, dictada el pasado 14 de octubre, había causado la oposición de trabajadores de los hoteles, que manifestaron en la prensa su oposición a una decisión que les dejaba sin trabajo durante la investigación de este caso.
El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha solicitado comparecer como testigo después de que circularan noticias sobre su implicación en esa red como posible cliente.
Esta iniciativa se conoció el fin de semana pasado, después de la imputación por parte del juez instructor de varias personas, entre ellas el comisario responsable de la policía de Lille, Jean-Christophe Lagarde, acusado de proxenetismo agravado y receptación de malversación de bienes, y que quedó en libertad bajo control judicial.
A Lagarde se le acusa en concreto de haberse encargado de llevar prostitutas a grupos de clientes entre los que el diario "Le Figaro" citó a directivos del club de fútbol de Lille, cargos electos del departamento de esa ciudad, un antiguo ministro, responsables de un grupo de prensa y al propio Strauss-Kahn.
Como el comisario, también fueron procesados el empresario Fabrice Paszkowski y su antigua pareja, Virginie Dufour, al igual que el directivo de Eiffage David Roquet, al que la empresa de construcción ha apartado de su cargo con carácter preventivo.
En un registro en el domicilio de Roquet, según "Le Figaro", se encontraron facturas vinculadas a este caso y en algunas de ellas aparecía la mención "DSK".
El nombre del exdirigente del FMI también se citaba en las escuchas que se llevaron a cabo en el marco de la investigación a comienzos de año.
Esta vinculación de DSK con el caso se produce después de que la periodista Tristane Banon, cuya denuncia por intento de violación contra el exministro fue archivada, hiciera saber por medio de su abogado que no planteará una demanda civil contra el político socialista.