DAMASCO.- El Ministerio de Salud de Siria negó hoy las acusaciones de la organización internacional de derechos humanos Amnistía Internacional de que se abusa de los pacientes en los hospitales de algunas zonas del país como parte de la acción represora para acallar las protestas prodemocráticas.
"Este informe está lleno de contradicciones y de invenciones", se señala en el comunicado emitido por el ministerio y que recoge la agencia estatal de noticias SANA.
El martes el organismo acusó a Siria de convertir los hospitales "en instrumentos de represión" contra las manifestaciones en favor de reformas democráticas.
La cartera de Salud aseguró que esas acusaciones "buscan distorsionar la reputación del sistema de salud sirio y crear una falta de confianza en los hospitales nacionales.
Según cifras de la ONU, en Siria han muerto más de 3.000 personas, entre ellas al menos 187 niños, desde que comenzaron las protestas contra el régimen del presidente Bashar al-Assad a mediados de marzo.