ASUNCION.- El Presidente de Bolivia, Evo Morales, respaldó este sábado a su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, tras el incidente registrado con la delegación del Banco Mundial (BM) durante la XXI Cumbre Iberoamericana, y pidió a ese organismo resarcir a América Latina por "los daños" causados con "sus políticas neoliberales".
"Saludo la reacción del Presidente Correa", afirmó Morales en su discurso, apuntando a la decisión del ecuatoriano de retirarse de la sala antes de la intervención de la vicepresidenta del banco para la región, Pamela Cox, en la sesión plenaria de la cumbre.
Según el gobernante boliviano, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) son "responsables" y "algún día tendrán que resarcir los daños" ocasionados a los países latinoamericanos "con las políticas impuestas" con el Consenso de Washington y proyectos como el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
En ese punto, el jefe de Estado altiplánico se refirió al discurso pronunciado por el Presidente chileno, Sebastián Piñera, para expresar con ironía su sorpresa porque el jefe de Estado de Chile ahora "cuestiona la crisis del capitalismo, del imperialismo".
"Le damos la bienvenida a los países del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), hermano Presidente de Chile. Antes era Colombia, ahora es Chile el que se suma contra esas políticas totalmente equivocadas", manifestó.
Morales recalcó que "en 180 años de vida republicana" Bolivia acumuló reservas internacionales por un valor de 1.700 millones de dólares, mientras que desde que él llegó al poder en 2005, esas reservas están llegando a 12.000 millones de dólares.
El Mandatario, partidario de pasar del "neoliberalismo al neosocialismo", acusó también al BM de apoyar la privatización de los servicios básicos y colaborar en el saqueo de los recursos naturales de los países. "Estas políticas importadas desde arriba y afuera no han sido solución para los pueblos de Latinoamérica", reiteró.
Para Morales, la solución pasa por encontrar fórmulas para "fortalecer" la integración "superando los problemas bilaterales", algo para lo que América Latina no ha requerido en los últimos años la presencia de ningún representante de la Organización de Estados Americanos (OEA), recalcó.
Al respecto, lamentó que no se dedicara "mayor tiempo a la cumbre sudamericana, de la Unasur", que se celebrará cuando culmine la cita iberoamericana.
Morales culminó su intervención deseando suerte al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando deje el poder y dijo que lamentará "mucho su ausencia".
Por último pidió en tono de broma que la XXII Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en la ciudad española de Cádiz en 2012, coincida con un partido de fútbol entre el Barcelona y el Madrid, "los mejores equipos del mundo por ahora".