BEIJING.- El artista y disidente chino Ai Weiwei acusó hoy a las autoridades de "no tener vergüenza" después de que ayer éstas le exigieran el pago de unos 2,4 millones de dólares por supuesta evasión de impuestos.
"Todos los ministerios de la nación, todos esos hombres y mujeres, no tienen vergüenza en convertirse en herramientas de la persecución que lleva a cabo el poder político", señaló Ai, de 54 años, en su cuenta de microblog de Twitter, que está censurado en China y al cual sólo se tiene acceso mediante un servidor interpuesto o proxy.
El artista fue detenido en abril durante 81 días sin mediar orden de arresto en un lugar no desvelado y sufrió torturas psicológicas durante su encierro, al cabo del cual fue acusado de una evasión de impuestos, que tanto él como sus familiares niegan, y que atribuye a una venganza por su disidencia política.
El artista fue liberado tras pactar con el régimen chino que no concedería entrevistas a la prensa extranjera ni publicaría opiniones en internet, un acuerdo que ya ha roto en diversas ocasiones, y tampoco puede abandonar Beijing aunque disfruta de cierta libertad de movimientos en la capital china.
(Las autoridades) "abusan del poder público para vengarse, para eliminar sin escrúpulos cualquier disentimiento, mediante desapariciones y detenciones secretas, impuestos, diplomacia y sentencias penales", prosiguió en su cuenta en Twitter.
"Desprecian los principios morales y la justicia judicial", prosiguió el artista conceptual chino, "es el colapso de las bases autoritarias", prosiguió el artista, uno de los diseñadores del estadio olímpico de Beijing conocido como "nido de pájaros", pero también una de las voces más feroces contra el régimen del país asiático.
"Todo esto va más lejos de lo que pueda imaginar. Estoy en shock, es una tragedia, me siento impotente", concluye el artista tras acusar a Beijing de imponerle la multa por supuesta evasión de impuestos como represalia por sus críticas al régimen.
La detención en abril de Ai desató las críticas de numerosos gobiernos occidentales y grupos de derechos humanos, por lo que el anuncio de la multa ha vuelto a provocar muestras de apoyo para el artista.
Hoy mismo, el comisionado del Gobierno alemán para los Derechos Humanos, Markus Löning, se ha mostrado sumamente preocupado por el trato que las autoridades chinas dan al artista y por exigirle el pago de la multa, lo que arroja dudas sobre la aplicación de la ley.
Según las autoridades chinas, Ai tendrá que pagar la multa en el plazo de 15 días, aunque éste ha declarado en su cuenta de Twitter que la cantidad es tan excesiva que iguala los ingresos de los ferrocarriles chinos del año 2010.
La detención de Ai fue una de las más destacadas entre los cientos de activistas, intelectuales, abogados y artistas que las autoridades chinas han retenido, acosado, detenido o torturado desde abril con el fin de frenar cualquier emulación de la "Primavera Árabe" en su territorio.
Según la ONG Chinese Human Rights Defenders (CHRD), del total de disidentes arrestados y retenidos, más de 52 han recibido una orden formal de arresto por motivos políticos.
