Los manifestantes cantaron ''sí se puede, detener el oleoducto'', mientras otros cargaban una tubería de plástico simulando el oleoducto en cuestión.
ReutersWASHINGTON.- Miles de manifestantes se reunieron el domingo en la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, para oponerse al plan de construcción de un oleoducto transnacional que temen podría dañar el medio ambiente.
En un determinado momento, la multitud se tomó de las manos para rodear la Casa Blanca, a fin de presionar al Presidente Barack Obama y su gobierno mientras deciden si aprueban el proyecto Keystone XL.
Manifestantes cantaron "sí se puede, detener el oleoducto", mientras otros cargaban una tubería de plástico simulando el oleoducto en cuestión, el cual tendría de 2.735 kilómetros de largo a través de seis estados.
La protesta tuvo el apoyo del actor Mark Ruffalo; del ganador de la Medalla Presidencial Libertad, John Adams; y del científico de la NASA James Hansen, quienes hablaron a la multitud.
El oleoducto propuesto por el desarrollador TransCanada conduciría petróleo extraído en Alberta, Canadá, a refinerías en Houston y Port Arthur, Texas.
Los opositores al plan dicen que traería “crudo sucio”, cuya extracción requiere enormes cantidades de energía y que podría ocasionar un desastre ecológico en caso de derrame.
Están pidiendo a Obama que bloquee el proyecto de 7.000 millones de dólares, el cual está siendo revisado actualmente por el Departamento de Estado.
Obama no presenció la mayor parte de la protesta, ya que estuvo jugando golf en Fort Belvoir, en Virginia.Dan Quigley, estudiante de primer año en el Colegio St. Michael's, en Colchester, Vermont, viajó en autobús con aproximadamente 40 compañeros para asistir a la manifestación.
El joven de 19 años dijo que el oleoducto podría tener un efecto adverso en los gases de efecto invernadero y representar una amenaza a los suministros de agua.“Es poner mucho tiempo y esfuerzo a algo que nos está llevando en la dirección equivocada”, comentó. “Si vamos a realizar algo a esta gran escala, tiene que ser algo que esté dirigido a ayudar al medio ambiente”, agregó.
James Millar, vocero de TransCanada, dijo que el oleoducto ayudaría a reducir la dependencia estadounidense en el petróleo de Medio Oriente y Venezuela, creando al mismo tiempo miles de empleos nuevos en construcción y manufactura.