TEHERÁN.- El Parlamento iraní estudia revisar la colaboración del país con el Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), tras la difusión de un informe en el que se afirma que Irán ha trabajado para fabricar armas atómicas, lo que Teherán ha negado tajantemente.
El presidente del Parlamento, Alí Lariyani, planteó a la Cámara la revisión de la colaboración de Teherán con el AIEA, tras la difusión del informe, que tachó de "viciado", informó hoy la televisión pública iraní.
Según Lariyani, el informe fue redactado por el secretario general del AIEA, Yukiya Amato, "al dictado de EE.UU. y el régimen sionista (Israel)".
"En los últimos años, el organismo ha sido autorizado a efectuar inspecciones en lugares de Irán (relacionados con su programa nuclear) más allá de los compromisos iraníes con el Tratado de No Proliferación Nuclear (TPN)", señaló.
Para Lariyani, es inadmisible que la Agencia haya redactado su informe "al dictado de EE.UU. y el régimen sionista" y agregó que es especialmente rechazable que acepte material de Israel, un país que no es signatario del TPN y que es un enemigo declarado de Irán, lo mismo que EE.UU..
"Es vergonzoso para el Organismo que el portavoz del régimen (de Israel) confirme explícitamente que el informe del secretario general (de la AIEA) incluye todo lo suministrado por ese régimen al Organismo", señaló Lariyani.
Israel, según organizaciones internacionales de estudios militares, es la única potencia nuclear de Oriente Medio y dispone de un arsenal de unas 300 armas atómicas no declaradas.
Por este motivo, el presidente del Parlamento pidió al Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior que revise las relaciones con el AIEA y presente propuestas para reformarlas.
El informe presentado el pasado martes por el AIEA señala que Irán ha realizado en años recientes trabajos para desarrollar armas nucleares, aunque admite que no hay pruebas de que haya tomado la decisión de fabricar bombas atómicas.
Irán ha negado tajantemente que su programa nuclear tenga fines armamentísticos y ha reiterado que sus objetivos son civiles, en especial generar energía y usos médicos, al tiempo que señalaba que el informe del AIEA fue redactado con datos "falsos" suministrados por EE.UU. e Israel.
El informe de la Agencia, desde días antes de hacerse público, desató una tormenta internacional en torno a Irán y algunas personalidades de EE.UU. e Israel han llegado a amenazar con atacar sus instalaciones nucleares, a lo que Teherán ha respondido que reaccionará de modo "aplastante".
Además, EE.UU. y algunos países europeos, entre ellos el Reino Unido y Alemania, han planteado nuevas sanciones internacionales a Irán, a lo que se han opuesto Rusia y China, entre otros países.