OAKLAND.- La policía antimotines usó gas lacrimógeno para desalojar este lunes lunes a manifestantes anticapitalistas que ocupaban un parque en Oakland, California, en el más reciente episodio policial contra los campamentos de protesta en ese país.
La redada en el campamento "Ocupemos Oakland", uno de los más extensos y activos del movimiento, se produjo un día después del desalojo de manifestantes de un parque en Portland, Oregón, donde fueron arrestadas más de 50 personas.
Según la policía, hubo quejas sobre consumo de drogas y problemas sanitarios en los campamentos.
La policía de Burlington, Vermont, también desalojó a los manifestantes de un campamento la semana pasada, después de la muerte de un hombre que se suicidó de un balazo dentro de su tienda.
"Violencia reiterada"
La policía realizó un redada previa en el campamento en Oakland el 25 de octubre, pero el alcalde Jean Quan permitió que los manifestantes se volvieran a restablecer su pequeña ciudad de tiendas.
El lunes, sin embargo, Quan dijo que las autoridades ya no podían hacer caso omiso de los problemas que se presentaban con el campamento.
"Hemos llegado a este punto porque 'Ocupemos Oakland', creo, comenzó a tomar un rumbo distinto al del movimiento inicial", afirmó.
"El campamento se convirtió en un lugar donde tuvimos violencia reiterada y un homicidio la semana pasada. Tuvimos que desmantelarlo antes de que más personas se hicieran daño", añadió.
Las demandas para que los manifestantes desalojaran el lugar surgieron después que un hombre murió baleado el jueves cerca del campamento en la plaza municipal. Los manifestantes insistieron en que el campamento no tenía relación con la balacera, pero la policía identificó al hombre asesinado como Kayode Ola Foster, de 25 años, de Oakland, y alegó que su familia había confirmado que participaba en la protesta.
Testigos también dijeron a la policía que uno de los dos sospechosos del ataque era un residente frecuente de la plaza. Los nombres de los sospechosos no han sido revelados.
La redada del lunes no fue una sorpresa para los manifestantes, después que las autoridades municipales habían emitido su cuarta orden de desalojo.
Unos 300 agentes del Departamento de Policía de Oakland y otros siete de agencias judiciales irrumpieron en el lugar a las 5:30 de la mañana, arrestaron a 33 personas y destruyeron unas 150 tiendas de campaña.
Otro hombre fue arrestado a media mañana por intentar romper la barrera policial y escupir a los agentes.
"Regresaremos"
Los manifestantes prometieron que se reagruparían y reestablecerían la acampada.
"No sé cómo nos van a dispersar", comentó Ohad Meyer, de 30 años, residente de Oakland. "Hay miles de personas que van a volver".
"Oakland no tiene miedo. No tememos que nos quiten nuestras tiendas de campaña, que el movimiento sea obstaculizado", enfatizó Shon Kae, integrante del equipo de prensa del campamento.