MANILA.- La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se comprometió hoy en Manila a incrementar el apoyo militar a Filipinas en sus dominios marítimos, ante el aumento de las tensiones con China en los últimos meses por disputas territoriales.
"Estados Unidos no toma posiciones en ninguna disputa territorial, pero ninguna nación tiene derecho a reclamar territorios a través de la intimidación y la coerción", señaló Clinton tras reunirse con el presidente filipino, Benigno Aquino, y los ministros de Defensa, Voltaire Gazmin, y de Asuntos Exteriores, Albert del Rosario.
Clinton y Del Rosario sellaron a bordo del destructor portamisiles USS Fitzgerald una declaración que aboga por acuerdos multilaterales para resolver el conflicto de las islas Spratly, ricas en recursos naturales y reclamadas por Filipinas, Brunei, China, Malasia, Taiwán y Vietnam.
El documento apela a "mantener la libertad de navegación, el comercio y el tránsito de personas en el mar".
"Nuestra opinión es que las disputas existentes entre Filipinas y China deberían ser resueltas de manera pacífica", indicó Clinton, tras reunirse con Del Rosario.
No obstante, Clinton aseguró en otro momento de esta jornada que "Estados Unidos siempre estará del lado de Filipinas".
Del Rosario dijo que el apoyo de Washington concede a Filipinas "una defensa más fuerte y fiable", y recalcó que Filipinas tratará de que la ONU arbitre en el conflicto de las islas Spratly.
Las Spratly comprende un conjunto de islotes desiertos e incultivables en el Mar de la China Meridional que nadie quería hasta que se descubrió la riqueza energética que escondían sus fondos marinos.
Desde que se descubrió gas y petróleo, hace unas tres décadas, los países que reclaman parte o totalmente este archipiélago comenzaron a aumentar su presencia en la zona con embarcaciones o instalaciones permanentes y surgieron las tensiones.
Esta visita de la secretaria de Estado de EE.UU. a Filipinas forma parte de los actos del 60 aniversario del tratado de defensa firmado por ambos países.
Varios activistas se manifestaron en Manila en protesta por la visita de Clinton y para pedir la derogación del tratado, que incluye un acuerdo que permite a tropas y barcos norteamericanos estacionar temporalmente en Filipinas.
Los manifestantes lanzaron potes de pintura que alcanzaron varios coches de la caravana en la que viajaba Clinton mientras un líder estudiantil interrumpió una conferencia de la secretaria de Estado a universitarios con el despliegue de una pancarta y gritos en contra del tratado.