ZENTEN.- La detención de Saif al Islam, el único hijo del difunto dictador Moammar al Jaddafi que seguía en Libia, pone fin al epílogo de un régimen que se derrumbó en agosto con la caída de Trípoli y que se desvaneció dos meses después, con la muerte de Gadafi y la pérdida del último bastión, Sirte.
"A pesar de que figura como uno de los símbolos del viejo régimen, será tratado como un prisionero de guerra conforme a las leyes internacionales", declaró el primer ministro interino Abderrahim al Kib, poco después del anuncio de su detención.
Por otra parte la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, pidió a Libia que colabore con la Corte Penal Internacional (CPI) tras la detención de Saif al Islam.
Es de "mayor importancia que la seguridad de Saif al Islam sea garantizada, así como sus derechos en un proceso", dijo un portavoz de Ashton el sábado por la noche en Bruselas.
El hijo de Jaddafi debe ser "entregado a la justicia de acuerdo con los compromisos internacionales de Libia y el público reconocimiento del Consejo Nacional de Transición del Estado de derecho".
"En relación a esto, se debería asegurar la continuación de la colaboración con la Corte Penal Internacional", afirma una declaración del portavoz de Ashton. Asimismo, señala que la detención de Saif al Islam es "un desarrollo significativo" ya que el hijo de Jaddafi es acusado de delitos graves y es importante para la reconociliación nacional en Libia y la futura estabilidad en el país que los responsables de los delitos sean llevados ante un tribunal.
El hijo de Jaddafi fue detenido en el sur del país. La dirigencia libia señaló en tanto que quiere juzgar al hijo de Gadafi en el país.dpa eb ar eig 192216
