LA PAZ.- El gobierno boliviano ratificó este domingo su "temor" por la posibilidad de que la administración del ferrocarril entre el puerto chileno de Arica y la ciudad de La Paz pase finalmente en 2012 a manos de la empresa privada Terminal Puerto Arica, lo cual -aseguraron- podría perjudicarlos económicamente.
El vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde, expresó esa preocupación en una entrevista con medios estatales, tras haber recibido información de la Cancillería sobre las inversiones para rehabilitar el ferrocarril que está parado hace varios años.
Alurralde admitió primero que se equivocó el pasado viernes al calificar de privada a la estatal Empresa Portuaria de Arica (EPA) a cargo de esa rehabilitación, pero ratificó su temor de que esa compañía transfiera en 2012 el ferrocarril a la firma Terminal Puerto Arica (TPA), de capitales privados chilenos y peruanos, como hizo en su momento con la administración de la terminal marítima.
"Tenemos mucho temor, yo lo digo con franqueza, de que EPA vuelva a transferir a TPA la administración del ferrocarril, como ha ocurrido con el puerto de Arica, y eso para nosotros sería consolidar un monopolio que nos está asfixiando", dijo Alurralde.
El funcionario recordó que Bolivia ha hecho reclamos a EPA porque TPA subió "indiscriminadamente", hasta en un 100 por ciento, sus tarifas provocando problemas a los exportadores bolivianos.
"A un privado no le interesa obedecer o respetar un tratado internacional, le interesan las ganancias", dijo Alurralde.